Opinión
Hace 36 años se presentó el primer computador personal (PC) de la historia, un gran avance para el desarrollo de la humanidad y el resultado concreto de los aportes realizados desde distintas áreas del conocimiento, como la electrónica, la programación, el álgebra, entre otras. Y si bien su desarrollo y comercialización han sufrido vaivenes en los últimos años, producto de los cambios propios de la tecnología y los mercados mundiales, hoy este equipo vive un renacer, de la mano de nuevos dispositivos que vienen a renovar el mercado.
Dos hitos antecedieron la salida del PC al mercado: el computador z1 a finales de los años 30, desarrollado por el ingeniero alemán Konrad Zuse, y el modelo industrial que se presentó al mundo en 1953. Sin embargo, para muchos, la verdadera revolución llegó cuando las capacidades y autonomía que estos grandes aparatos tenían para resolver problemas complejos, se vieron materializados en una versión personal. Fue ahí cuando el paradigma, simplemente, cambió.
Gracias al computador personal, no existe área en el mundo que no cuente con uno -o las nuevas versiones existentes en el mercado- para realizar cualquier tipo de tarea. Esto, pues la masificación de Internet -que hoy se estima en más de 3.700 millones de personas en todo el mundo, lo que equivale a un 50% de penetración global, según números entregados por organismos como Nielsen- lo ha transformado en un elemento central de nuestra vida diaria.
Como todo dispositivo que se ve impactado por los avances de la tecnología, el PC ha sufrido mutaciones que van desde la versión de escritorio, hasta la aparición de los primeros notebooks -otra gran revolución- y sus posteriores versiones más delgadas, hasta lo que hoy conocemos como dispositivos 2 en 1. Adicionalmente, fabricantes de hardware y software han trabajado de la mano por desarrollar partes y piezas que respondan a las necesidades de cada época. Hoy, por ejemplo, los usuarios buscan potencia, portabilidad y productividad, con procesadores de última generación y sistemas operativos que permitan tener un verdadero centro de procesamiento de datos en sus escritorios o donde sea que vayan. Y estos notebooks 2 en 1, como el recientemente lanzado Galaxy Book, ya están disponibles para remecer una vez más el mercado.
Cambios en el tamaño, pantallas táctiles de última generación, un menor peso para facilitar su traslado, mejoras indiscutibles en la duración de la batería y en la capacidad de almacenamiento o en la memoria RAM, además de accesorios que permitan unir lo digital y lo análogo, como el S-Pen, que logra escribir sobre la pantalla como si fuese sobre papel. Con todo esto, hoy podemos decir con total certeza que el computador personal, lejos de desaparecer, está más vivo y es más necesario que nunca. Sus potenciales usos siguen siendo inimaginables, por lo tanto, quienes trabajamos en tecnología, sabemos que aún queda espacio para seguir innovando y desarrollando dispositivos que faciliten la vida de personas y empresas en todo el mundo.
