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Fundación Humanos Digitales: abriendo caminos sobre información digital

Fundación Humanos Digitales: abriendo caminos sobre información digital

La nueva fundación busca poder generar información sobre el uso de tecnologías por parte de los diferentes grupos sociales, y así promover políticas públicas y el mejor uso de las herramientas digitales.


Con el rápido avance de las tecnologías, la información que conocíamos ya no se hace suficiente. Los usuarios cambian con las tecnologías, y hoy el comercio renueva sus productos constantemente. Ante la rapidez de los cambios, se necesita estar generando información sobre el trato de las personas con la tecnología a la misma velocidad. Fundación Humanos Digitales busca poder generar esta información.

5 periodistas comenzaron esta fundación, juntos comenzaron a trabajar desde la universidad en  Concepción y a través de diferentes estudios se han dedicado a recopilar información sobre el uso de las diferentes tecnologías.

Su primera investigación se dio gracias al lanzamiento del juego Pókemon Go en Chile, el cual justo coincidió con la conformación de la fundación. A través de observaciones y una encuesta a nivel nacional los investigadores lograron recopilar información sobre esta aplicación que venía a introducir de forma masiva en el país el uso de la realidad aumentada. «Seguimos a un par de jugadores para saber cómo interactuaban con el juego, pero también como interactuaban con la ciudad, los espacios urbanos y con los distintos elementos que hay en una ciudad que eran intervenidos por la realidad aumentada», cuenta Constanza Gajardo, una de las fundadoras y directora de comunicaciones de la institución. Gracias a este trabajo, la fundación que recién cumple un año de funcionamiento logró exponer sus resultados a un seminario en Argentina.

Otro gran proyecto, que corresponde a su segunda investigación, se llama “De La Maternidad Remota Al Cordón Umbilical: Etnografía En San Pedro De La Paz”. Este trabajo busca ver el uso que le dan las mujeres jefas de hogar a los smartphones. “En general el teléfono es la primera forma en que las personas de escasos recursos pueden acceder a internet. Por los resultados definimos la maternidad remota. Las mujeres ya somos madre 24/7, el teléfono celular viene a acentuar la dependencia a la madre y los roles de género, que la mamá es la principal preocupada por los hijos, resuelven tareas, se comunican con los colegios, resuelven problemas de hijos mayores de edad, el cordón umbilical nunca se corta. Se alarga la dependencia de los hijos a una edad mayor a la cronológica”, cuenta Tabita Moreno, periodista y directora de investigación de la fundación.

A pesar de que Chile es uno de los países de Latinoamérica con más uso de tecnologías, con los mayores avances, no somos los que las usamos mejor. Para la fundación uno de los principales problemas que se ha visto es la alfabetización digital. “La mayoría de los jóvenes accede a estas tecnologías, pero el cómo las usan es lo que genera diferencias cualitativas entre segmentos. Rol importante de la alfabetización digital. (…) Por eso nos interesa lo que están haciendo los jóvenes; que están haciendo con información, si son críticos de las burbujas informativas que se generan en las redes sociales. O de las noticias falsas que circulan, si son capaces de distinguir una noticia falsa de una real”, dice Moreno.

Esta poca alfabetización queda expuesta por la dirección que toman los poderes del Estado al momento de tratar los temas de digitalización. “Me preocupa que las personalidades que toman decisiones no saben cómo funcionan. Han pasado cosas ridículas en el pasado como el proyecto de ley para castigar con multas y cárcel a quien hace memes de personas públicas. Hay un tema de carencia técnica del ejecutivo y legislativo para resolver estos temas (…) En este país estamos súper atrasados desde la legislación”, explica Rodrigo Agurto, director ejecutivo.

Es por eso que uno de los siguientes pasos para poder lograr una unión más orgánica con las nuevas tecnologías, es que el país y los ciudadanos dejen de temer los avances tecnológicos. Este trabajo no solo se hace generando información que permita mejores políticas públicas, sino que también desde el punto de vista con el que se recopila la información. “Nuestra aproximación es más desprejuiciada. Muchas veces se ve que los jóvenes y la tecnología son una relación negativa, o una dependencia de adicción que debería ser tratada clínicamente. Observa que practicas se modifican y cuales siguen siendo prácticas de cualquier época, pero que hoy tiene más herramientas para descubrir su identidad”, explica Constanza Gajardo.

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