Inclusión
Inclusión laboral e inclusión social, esos son los dos grandes pilares de trabajo de la Fundación Amigos por Siempre. Pero como dice su nombre, su trabajo principal ha sido crear relaciones de amistad que duren toda la vida.
“Algunos de ellos se juntan hasta hoy, ya no son parte del programa, pero se juntan a ver partidos. No son de los que se llaman todos los días, pero aún siguen en contacto”, dice Verónica Rodríguez, terapeuta ocupacional del equipo de la fundación.
El trabajo de la fundación hoy se centra en beneficiar a jóvenes con dificultades cognitivas leves que quieran participar. Estos jóvenes y adultos logran niveles de autonomía para llevar su vida diaria un poco más lento de lo que es considerado normal, por lo que con el apoyo de amigos, compañeros y talleres la fundación sea dedicado a potenciar esta independencia.
“Son personas que durante toda su infancia y adolescencia han estado en terapia, psicólogo, terapia ocupacional, que ocupaban gran parte de su tiempo. Nosotros trabajamos con adultos que ya están cansados, ya no quieren terapias, lo que quieren son espacios donde se sientan bien, se sientan cómodos, que es lo que permite esta casa”, explica Rodríguez. Por eso, en la fundación no ofrecen terapia, los jóvenes que participen pueden participar de talleres como baile, guitarra o futbol.
Amigos por siempre ha buscado que su casa de trabajo sea un lugar seguro para quienes participan. “Muchas veces la historia de estos jóvenes ha sido rodeada de fracasos. Primero en los colegios que no pueden ingresar o que tienen que dejar, generando problemas de autoestima y ansiedad. Luego del colegio estos jóvenes se tienden a aislar y se desarrollan problemas de salud mental como depresión”, explica Rodríguez.
Los Grupos de Amigos de la fundación son una forma de permitir que los jóvenes puedan compartir y conversar tranquilamente con sus pares. Los grupos de jóvenes son reuniones que se realizan en la fundación, dónde viernes por medio los beneficiados su juntan con jóvenes voluntarios con la misma edad o los mismos intereses.
Asados, cumpleaños o recorridos por Santiago, lo que cualquier grupo de amigos hace los fines de semana, esto jóvenes se reúnen para poder disfrutar y compartir; y de paso se generan instancias de aprendizaje. “Los voluntarios, como son chicos que no tienen una dificultad, se convierten en un referente, y es otra forma de aprender conductas o normas sociales para los chicos”, cuenta Rodríguez.
Este tipo de trabajo permite que los jóvenes aprendan formas de llevar una vida independiente sin necesidad de un taller, sino que con actividades realizadas con sus pares. Los beneficios de este trabajo se ven en el trabajo de inclusión laboral que lleva la fundación. “Cuando los jóvenes entran a trabajar, ya no es una novedad las relaciones personales y las actividades responsables”, cuenta Tatiana Latuf, directora de la Fundación Amigos por siempre.
Las salidas a terreno autogestionadas, los compromisos que los jóvenes toman con las diversas actividades de la fundación, han permitido que aprendan sobre puntualidad, uso del celular y traslado independiente, sin necesidad de un taller específico, como se hace en otros lados.
Hoy la fundación busca expandir su trabajo a jóvenes adolescentes, que puedan participar de grupos de amigos, para poder evitar este aislamiento que ocurre con la diferencia de ritmo de desarrollo y poder motivarlos a participar.
En caso que se quiera contactar a la fundación se puede escribir un correo a: contacto@fundacionamigosporsiempre.org
