Tecnología
El Gobierno chileno anunció hoy el resultado de la licitación para impulsar el proyecto Fibra Óptica Austral, una iniciativa que dotará de Internet de alta velocidad a la zona más austral del país y que contempla la instalación de un cable submarino de casi 3.000 kilómetros.
La ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Paola Tapia, informó que la empresa Comunicación y Telefonía Rural (CTR), en asociación con la firma china Huawei Marine, se adjudicó la licitación para construir el troncal submarino con una propuesta de 52.691 millones de pesos (unos 85 millones de dólares).
La empresa Conductividad Austral, en tanto, fue la elegida para llevar a cabo la infraestructura óptica terrestre en la región de Magallanes con una oferta de 4.800 millones de pesos (unos 7,7 millones de dólares).
La ministra explicó que el Consejo de Desarrollo de las Telecomunicaciones, formado por representantes de varios ministerios, aprobó declarar desierta la licitación para otros dos troncales terrestres del proyecto en las regiones de Los Lagos y Aysén.
Esto se debe a que las propuestas que se presentaron no cumplieron los requisitos técnicos del concurso público y se llamará a una nueva licitación.
«Este es un hito muy relevante que va a permitir a todas las personas que residen en la zona patagónica de nuestro país, contar con mejor y más acceso a todo el desarrollo digital, una más y mejor educación, telemedicina y un mayor desarrollo económico y de productividad para la zona», dijo Tapia al presentar el resultado de la licitación.
El cable submarino de fibra óptica, el primero que se construirá en Chile, irá desde Puerto Montt hasta Puerto Williams, una pequeña localidad situada en el extremo austral del país, con casi 3.000 kilómetros de cable.
La ministra de Transportes y Telecomunicaciones consideró que este avance se traducirá en un aumento de la inversión en la zona más austral de Chile en áreas como el turismo, la industria pesquera y la acuicultura.
El subsecretario de Telecomunicaciones, Rodrigo Ramírez, afirmó que se trata de «la política pública más osada, ambiciosa y robusta» en términos de integración y desarrollo digital de la historia de Chile.
Una vez zanjada la licitación del proyecto, el Gobierno estableció un periodo de 26 meses para el despliegue de la infraestructura de fibra óptica.
Por su parte, el intendente (gobernador) de la región de Magallanes, Jorge Flies, calificó la jornada como «histórica» para la zona y destacó la importancia que la fibra óptica tendrá para la ciencia antártica que se lleva a cabo en Punta Arenas y en el continente blanco.
«Este era uno de los tres objetivos que teníamos como Gobierno para la región de Magallanes y la Antártica chilena, de conectar a la región con Chile y el mundo», comentó Flies.
