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Emprendedora busca preservar la Gallina Mapuche Emprendimiento

Emprendedora busca preservar la Gallina Mapuche

Alejandra Sobarzo trabaja en la reproducción y preservación de la Gallina Mapuche a través de Aves Suyai, para contribuir a la conservación de esta especie ancestral del Pueblo Mapuche que todavía es poco conocida por la mayoría de los chilenos.


En el año 2014 y 2016 se adjudicó un FOSIS, recibió el “Premio Verde” de Fondo Esperanza (FE), el cual es otorgado a los emprendimientos innovadores que forman parte de la institución, y además la Ilustre Municipalidad de Molina le dio su apoyo en la implementación y desarrollo de su proyecto. Hoy realizan un trabajo en conjunto, desarrollando las “Expo Aves” en sus versiones 2016-2017, con una multitudinaria concurrencia, el cual se ha transformado en un día familiar para los amantes de las aves y del agro, y si bien nunca pensó dedicar su vida a preservar especies nativas, hoy, describe con gran orgullo lo que hace como emprendedora y conciudadana.

Alejandra Sobarzo Irribarra, llegó a Molina hace más de siete años con la ilusión de tener una vida más tranquila para sus hijos, lejos de Santiago. Dice que apenas se instaló en la provincia de Curicó buscó alternativas, como madre, de generar instancias entretenidas para reunir a los suyos. Esto por esto, que ya establecida en el sur, se propuso armar un gallinero en su parcela con cultivos orgánicos, criar aves y gallinas para estar en contacto con la naturaleza, disfrutar el sabor de los huevos de campo y trabajar en familia del cuidado de las aves. Señala que en ese sentido no tenía más expectativas.

Aves Suyai

Al aumentar la cantidad de aves y huevos, los ofreció a sus amigos, vecinos y familia, pero luego la demanda y una nueva clientela  la impulsaron a formar Aves Suyai. Este es un término que en mapudungun significa “Esperanza”, participando en ferias de la comuna y de la región, paralelamente comenzó a investigar y recolectar especímenes en el campo chileno de nuestra ave ancestral, centrando su crianza en la Gallina Mapuche.

Al respecto de ellas, manifiesta que «estas gallinas ponen huevos día por medio, es decir que es muy poco probable que ponga diario, aunque en algunos casos si puede suceder, es por ello que anual se recolectan aproximadamente entre 120 y 130 huevos por gallina, mientras que las domésticas colocan generalmente uno diario. La población además se ha reducido a causa del mestizaje. Buscamos por eso alternativas que favorezcan la preservación de la especie, considerada patrimonio nativo”, indica.

La Gallina Mapuche se conoce en el mundo como gallina araucana, existiendo organizaciones y clubes importantes de criadores, tanto en países de Europa y América del norte, pero es importante señalar que en septiembre del año 2006 se realizó en la ciudad de Chillán, el seminario internacional “Regularización y recuperación de la gallina del huevo azul” donde se reconoció el nombre Gallina Mapuche, en atención a que la gallina ha estado desde tiempos inmemoriales junto al pueblo mapuche. De ella existen tres tipos: Kollonca, Ketro y Kollonca de Aretes, cuyas características morfológicas se explican porque tienen un menor tamaño que las domésticas, motivo por el que pueden volar y escapar de sus depredadores naturales como el zorro, peuco, etc. Las Kollonkas no tienen cola, es decir no poseen las tres últimas vertebras coxígeas. Y las Ketro presentan aros o pedúnculos a los costados de su cabeza y poseen cola. Las Kollonkas de Aretes son una mezcla de ambas.

Su particularidad es la postura de huevos de color azul o azul verdoso, esto dado por un retrovirus que provoca cambios en la coloración de la cascara del huevo, debido a la acumulación de la bilis, conocido como biliverdina, en el útero de la gallina lo que define que los colores de los huevos sean azules o verdes.

Sobre las propiedades nutricionales, Alejandra afirma que la producción huevos de Gallina Mapuche es más demandada: “Tienen menos agua, ya que la cáscara, al ser más gruesa, permite que se conserve mejor el contenido. Su proteína es de mejor calidad que los huevos de comunes, siendo naturalmente su yema más grande, mejorado, además, por una alimentación natural», comenta Sobarzo.

Consultada por la valoración gastronómica de sus productos, comenta que «los huevos azules y verdes son más ricos que los de producción industrial. En mi caso no uso proteína de pescado para alimentar a mis aves, tampoco les inyecto hormonas o antibióticos”. A nivel mundial son considerados un producto Gourmet, sostiene.

En cuanto al hábitat ideal para criar especies silvestres, advierte que «la Gallina Mapuche bien cuidada vive 10 años o más, por eso es tan importante que puedan vivir libremente, no en corrales”.

A propósito de dicha información, Sobarzo agrega que en los últimos años ha realizado dos exposiciones de aves, Expo Aves Molina, consecutivas en los años 2016-2017, para informar y promover la crianza de Gallinas Mapuches y de otras especies, además de dar valor a lo natural y orgánico, el huerto en casa y consumo autosustentable, en las cuales logró reunir a miles de personas. “Con las Expo Aves hemos dado a conocer un poco más lo que hacemos, del trabajo de rescate y recuperación de nuestra gallina ancestral, inculcar el rescate de nuestras raíces y agregamos el valor de los cultivos orgánicos y biodinámicos, claves en una mejor calidad de vida”, propone.

 Sobre sus proyectos adicionales, adelanta que está preparando material para traspasar su experiencia hacia escuelas de la comuna y zonas rurales. Asimismo, cuenta que hoy tiene capacidad de incubación para 800 huevos y que tuvo la experiencia de incubar huevos de Avestruz, Gallinetas, Gansos, Pavos y Faisanes con éxito, para seguir contribuyendo a la preservación de más especies”, concluye.

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