El Taller de emprendimiento que cursan estudiantes de la Universidad Adolfo Ibáñez ha permitido la creación de empresas que ofrecen productos y servicios con valor agregado al mercado chileno.
Cada año, un nuevo grupo de estudiantes de Ingeniería Comercial de la Universidad Adolfo Ibánez, participa del “Taller de emprendimiento” (mejor conocido como TEM), sello característico de este centro educativo. Este taller se ha convertido en una especie de incubadora de emprendimientos enfocados en la innovación, ya que varios de los proyectos que iniciaron como parte del ramo, han continuado luego de terminar la asignatura, y han venido a ofrecer alternativas innovadoras en el mercado chileno.
Se trata de un taller que se cursa en el segundo semestre del primer año de Ingeniería Comercial y busca motivar a los alumnos a crear un negocio e implementarlo, siempre enfocados en la intención de crear valor en el producto o servicio ofrecido.
Algunos de estos proyectos llegan a tener tal éxito que se consolidan como empresas a cargo de los mismos alumnos, después de cursar el ramo:
Zucchinimanía: Lo que comenzó como una idea del chef principal Pablo Larraín, de amplía experiencia gastronómica gracias al restaurant de sus padres en el que ha trabajado, junto con el afán del segundo cocinero Matías Huerta, por lo que es la vida sana y el comer saludable, se transformó en la creación de dos excelentes recetas a partir del zapallo italiano (tallarines de zapallo y zapallos italianos de campo rellenos) para preparar almuerzos saludables y una red de delivery a casas y oficinas en Santiago. Teniendo también alternativas veganas y vegetarianas, apuntan a un público que busca comer rico y a la vez sano.
Mojitah: Este proyecto se caracteriza por ofrecer una bebida tipo cocktail sin alcohol para aquellos que no beben o no pueden disfrutar de un rico cocktail, ya sea porque están conduciendo o por salud, el cual es un segmento bastante amplio. Actualmente venden en los minimarket del sector oriente de Santiago (Peñalolén, La Reina y Las Condes) trabajando con una producción promedio de 3.000 unidades mensuales, con el objetivo de cubrir todo el territorio nacional y con miras al extranjero. La idea nació en la universidad el año 2015. Para 2016, se sacó una producción de 18.000 unidades.
Perro Feliz CL: Demasiados son los casos en que una familia tiene problemas para salir de vacaciones porque no pueden dejar al perro solo, o que no tienen el tiempo para pasear a su perro ni cuidarlo apropiadamente. Así nació Perro Feliz CL, donde tras una serie de capacitaciones, el grupo se preparó para no solo pasear y alimentar perros, sino que también para entrenarlos y enseñarles trucos sencillos.
