Opinión
La tecnología ha permeado diversos campos, con un impacto positivo como es el bienestar del ser humano, y en este caso particular, al servicio de la salud visual, que no ha sido ajena a esta influencia.
Hay numerosos procedimientos para diagnosticar, prevenir o tratar dolencias de la vista en donde se aplica tecnología médica, pero no solo la revolución tecnológica se ha quedado allí. La incorporación de la tecnología en los consultorios médicos y centros de atención, así como la adopción temprana de la misma por parte de los pacientes en lo que se llama la transformación digital, impacta de una forma transformadora en el bienestar de las personas, que pueden desde tomar turnos de manera online hasta comprar lentes de contacto por Internet.
Otro campo en el que la tecnología ha impactado es en el desarrollo de productos que buscan mejorar la vida de las personas.Un ejemplo son los lentes de contacto inteligentes, que a través de conexión inalámbrica y un módulo a base de cristales líquidos (LCD), busca corregir determinadas condiciones del ojo. Un ingeniero electrónico colombiano desarrolló un iris artificial para corregir la vista y hacerle frente de manera anticipada a la presbicia[1].
La realidad aumentada es otra área donde se ha incursionado, y permite al aspirante de medicina practicar en simulaciones y enfrentarse a situaciones mucho más cercanas a la realidad. Esto termina por beneficiar al paciente, ya que facilita previamente el adiestramiento en diferentes técnicas médicas necesarias para ejercer la profesión.
Las innovaciones en salud son muchas y las cifras y avances son esperanzadores en todos los campos.
