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La innovadora idea que busca eliminar las botellas plásticas en Rapa Nui

Mejorar la calidad del agua y eliminar la contaminación por las botellas desechables fue la iniciativa que han implementado cuatro emprendedores de Isla de Pascua. Su modelo ha causado tanta repercusión que llegaron a exponer a la ONU y está siendo estudiado en otras partes del mundo.


Sebastián Yancovic Pakarati es el director de Aguas Vai Tea, quien junto a tres socios quiso mejorar la calidad de agua que se consume en la isla, ya que el agua potable es pesada y no tiene buen sabor. Por eso estos emprendedores implementaron en octubre de 2016 la primera planta purificadora de agua en Isla de Pascua, donde además de eliminar el sodio, cloro, fluor y metales pesados, se remineralizó para hacerla más apta para la salud.

Durante el proceso de purificación, Vai Tea consigue un agua mucho más rica al paladar y le agrega los minerales que necesita el cuerpo para mantener una adecuada hidratación. Y además de mejorar la calidad del agua, la venden en botellas reciclables para evitar contaminación.

Partieron vendiendo botellones de 20 litros retornables para hogares, comercio e instituciones de la isla. Luego, entraron al segmento turístico a través de un novedoso sistema de botellas reutilizables individuales, las que se pueden recargar en diversos puntos estratégicos de la isla.

-Esta es un agua distinta donde además ustedes dan a conocer un sistema de distribución y reciclaje que bastante atractivo…

-Aguas Vai Tea es la primera empresa en Rapa Nui en purificar agua y entregar el servicio de botellón retornable de 20 litros tanto a los hogares como a empresas, negocios y hoteles de acá. La isla tiene un ecosistema muy frágil, entonces nosotros como Rapa Nui nos propusimos un compromiso con la comunidad que primero era entregar agua de buena calidad, al menor precio de mercado, y luego, que jamás nuestra agua fuera envasada en envases plásticos desechables.

Sin embargo, había otros problemas que afectaban a la isla y de los que aguas Vai Tea se hicieron cargo. «El mercado nos exigía también tener botellas para llevar, entonces ahí quisimos abordar las necesidades de lo que el mercado nos estaba pidiendo y se nos ocurrió implementar nuestra propia botella de acero inoxidable, con un tremendo diseño, con bonitos colores y muy atractiva para fomentar el uso de la botella reutilizable. Ahora, la botella no viene sola, porque de nada sirve tener una botella si es que no se puede recargar, y ahí se nos ocurrió implementar una red de distintos puntos de recarga en la comunidad y eso es lo que llevamos ya un año y medio implementando, y ese fue el modelo que nos invitaron a exponer en esta primera conferencia de las Naciones Unidas sobre el tema de los océanos.», explican.

Yancovic y una delegación de Rapa Nui asistieron a la Conferencia sobre Océanos de las Naciones Unidas que se realizó en Nueva York invitados a exponer sobre esta iniciativa que contribuye con el problema mundial de la contaminación por plásticos que afecta a los mares. Incluso llevaron casi 5 mil de sus botellas de acero reutilizables para que durante el evento no se utilizaran botellas plásticas que fueron entregadas a todos los miembros de la Asamblea General de la ONU con la consigna #Oneless (uno menos).

A la conferencia también asistió un equipo municipal de Isla de Pascua para exponer el plan que busca conservar y utilizar sosteniblemente los océanos y los recursos marinos para el desarrollo sostenible del lugar y reducir de manera significativa la contaminación marina.

-Hay una preocupación mundial por la contaminación de los océanos, incluso acá en la isla está el tema del impacto que están teniendo los océanos sobre los moais y la desaparición de las playas, además de los peces que se alimentan de microplásticos y la preocupación de qué vamos a comer en los próximos años con tanto microplástico. ¿Cuál fue la recepción de esta propuesta en la ONU con todo este contexto que está pasando?

-Por la necesidad de mantener nuestros océanos en forma saludable es que nace el compromiso de aguas Vai Tea de jamás envasar nuestras aguas en plásticos desechables, porque ya sabemos que la mayor contaminación que tiene el mar son los plásticos y principalmente las microplasticos que entran en la cadena trófica y eventualmente nos llegan a nosotros los humanos. Como el pez come plástico y nosotros nos comemos el pez, es un círculo vicioso que nosotros queremos evitar lo más posible en la isla. El concepto de nosotros es muy sencillo: envases en economía circular, donde todos ganamos. Aguas Vai Tea vende un botellón a los puntos de recarga, que es el restaurante la señora Juanita, el negocio de la esquina de la tía Ernestina, el restaurante, el hotel y ahí ellos revenden nuestra agua y eso a ellos les puede generar un 70% de utilidad. La venta es $100 por 100cc y es fija y en todos los puntos de recarga se tiene que vender al mismo valor. Luego el consumidor obtiene agua a un menor precio de mercado, porque esos 100cc aquí en la isla es más barato recargar tu propia botella que comprar una botella desechable que viene del continente. Pero lo más importante es que por cada recarga que se realice la isla en su conjunto gana una botella de plástico desechable menos que esté contaminando nuestro ecosistema y nuestra tierra.

Una botella de agua de medio litro cuesta cerca de $1.500, o sea el triple de lo que cuesta recargarla. Entonces, además de ahorrar, se busca que toda persona que visite Isla de Pascua use una única botella (de cualquier tipo, aunque la empresa produce botellas metálicas no desechables) y que durante su visita pueda recargarla con agua Vai Tea, las veces que lo necesite, evitando comprar botellas de agua una y otra vez.

-Esta iniciativa ha llamado la atención en el contexto internacional, pero ¿cuál ha sido la recepción de la gente de Rapa Nui sobre esta propuesta?

-La comunidad ha recibido muy bien al sistema de botellón retornable de 20 litros tanto para sus casas como empresas u hoteles. Pero el sistema de recarga no ha sido tan rápido como nosotros esperábamos, pero si hay un tremendo potencial de crecimiento y la comunidad de a poco se va interesando más. Nosotros esperamos que, de aquí a mediano y largo plazo, cada vez que venga un visitante a Rapa Nui pueda recorrer la isla con sólo una botella y que la pueda recargar en muchas partes como en el pueblo y también en el Parque Nacional. Nuestras estimaciones son que a la fecha llevamos ahorradas unas 50 mil botellas plásticas desechables, considerando botellas de medio litro, y sin duda esperamos seguir creciendo. Nuestro desafío ahora es fortalecer la red de puntos de recarga y también queremos meternos en la red, tener puntos propios que articulen este sistema como un esqueleto, con máquinas dispensadoras automáticas que puedan articular este sistema y por supuesto seguir fomentando más que la comunidad sepa y que se involucren en el tema, porque lo que esperamos es que esto sea una campaña a nivel isla con nuestra campaña #NomásplásticoRapaNui para eliminar los plásticos desechables y estamos trabajando fuerte en eso.

El futuro se ve prometedor para estos emprendedores. «Pasamos ya la tercera etapa del Capital Semilla de Corfo justamente para implementar este tema de fortalecer el sistema de recarga y los puntos propios, con una aplicación, con promoción y difusión, para que todos los visitantes que lleguen sepan que esto existe y contribuyan con un desarrollo sostenible de Rapa Nui», cuenta Yancovic.

#NoMasPlasticoRapaNui es la iniciativa que Aguas Vai Tea lanzó en Isla de Pascua para proteger uno de los ecosistemas más frágiles que existen en el mundo. Al ser una isla muy lejana al continente -el vuelo entre Santiago y Rapa Nui dera 6 horas- se hace difícil la gestión de los residuos que allí se producen. Y como cada año llegan miles de turistas atraídas por sus moais, cultura y hermosos paisajes, la generación de residuos y basura se ha vuelto un problema en su superficie de 163,6 kms2.

-Este modelo de economía circular de aguas Vai Tea… ¿lo ves replicable en otras partes del mundo y perdurable en el tiempo?

-Nosotros esperamos que este sea un modelo de exportación no tradicional de Rapa Nui para el mundo. En la Conferencia de los Océanos en Nueva York quedaron muy interesados en este modelo y en este concepto. Es muy probable que este mismo sistema se aplique en las islas de Australia y de Tahiti, Palau también quedó muy interesado, y personas que están colaborando en Timor del Este, también están muy interesados en poder implementar esta red de puntos de recarga comunitario en las distintas localidades y creemos también que esta es la solución para pequeñas localidades, no solamente lugares insulares, también al norte de Chile, por ejemplo, sabemos que el agua en San Pedro de Atacama no se puede tomar. Entonces para todas las localidades que tienen problemas con el agua, creemos que esta es una oportunidad que pueden utilizar para el bienestar de las personas y sus mismas localidades.

-Tú además integra el Consejo de Monumentos de Rapa Nui. ¿Cómo han analizado este traspaso de lo que era la administración de la Conaf a esta administración autónoma? ¿Ha funcionado?

– Yo participé en la creación de Ma’u Henua, fui coautor de la propuesta que ya se está implementando. También participo en conservación marina, fui coautor de la propuesta que permitió que tengamos el área marina protegida, ya decretada desde hace un mes atrás y estemos ad portas de crear un consejo local que se haga cargo y se empodere de todos los temas marinos. Para nosotros como Rapa Nui, el manejo de nuestros territorios es fundamental porque hay dos líneas de trabajo: una es la reivindicación territorial y la otra es el manejo directo de las áreas protegidas, ese es el camino más rápido y más fácil, el menos conflictivo y el que hoy día nos permite estar administrando el 50% del territorio de la Isla, que es el Parque Nacional de Rapa Nui, qué tiene un 43% y ahora se están redefiniendo los límites y se van a incorporar más actores, podemos hablar de la mitad de la isla que la estamos manejando a nosotros mismos. Y eso ha sido muy interesante porque primero se amplió la capacidad de personas que trabajan en el parque, hay mayor control, mayor fiscalización, se amplió el número de guardaparques (Muto’i), de personal, y eso ha ayudado a que el patrimonio no se siga deteriorando tan rápido por descuido, y ha logrado controlar la evasión de la entrada del parque, porque hoy día se controlan muchos más puntos, hay sectores donde se le pide al visitante su entrada y también nos ha permitido a nosotros reencontrarnos con el patrimonio, reencontrarnos con nosotros mismos a través de la gestión directa de estos sitios patrimoniales y eso es fundamental. La Isla está 100% de acuerdo en que la administración de este territorio, que ahora está en nuestras manos, es lo mejor que nos ha pasado en los últimos años.

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