Se trata de El Gran Pisco 2006, que tuvo una guarda de dos años y que a través de la elaboración de sólo 322 botellas, fruto de un proyecto del enólogo José Pablo Martin, pretende mostrar todas las bondades y el potencial de su terroir, especialmente en relación a destilados de clase mundial.
Un pisco de calidad sobresaliente, elaborado mediante doble destilación y sólo a partir de uvas seleccionadas de las variedades moscatel rosada y moscatel Alejandría, es la nueva propuesta de Viña Tamaya para el mercado de los destilados Ultra Premium de Chile y el mundo.
El Gran Pisco 2006, el primero de alta gama en Chile, tuvo una guarda de dos años en barricas de roble francés nuevas, por lo que presenta un hermoso color ambarino y una mezcla perfecta de aromas primarios, florales y frutales, con notas tostadas de la madera, toques de cáscara de naranja confitada y pétalos de rosa.
Este pisco es el resultado de un proyecto largamente acariciado por Viña Tamaya y, en especial, por su enólogo José Pablo Martin, quien proviene de una familia de larga tradición pisquera en la zona del Limarí.
A través de él la viña quiere mostrar al mundo todas las bondades y el potencial de su terroir, especialmente en relación a destilados de clase mundial.
De esta primera cosecha del Gran Pisco 2006 de Viña Tamaya se elaboraron sólo 322 botellas. El stock destinado al mercado nacional estará disponible en los principales restaurantes, hoteles y tiendas especializadas.
De presentación especialmente lujosa, la botella tendrá un precio en Chile de 90.000 pesos.
