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Descubren el evento cósmico más lejano de la Tierra

Se trata de la explosión de una estrella ocurrida a 13.140 millones de años luz. El hallazgo puede ayudar a entender el comienzo del universo.


La explosión cataclísmica de una enorme estrella -ubicada cerca del borde del universo observable- es considerada el objeto más lejano nunca antes visto por un telescopio.

Los científicos creen que la explosión, detectada por el observatorio espacial de la NASA Swift, se produjo 520 millones años después del Big Bang.

Esto significa que su luz ha tardado nada menos que 13.140 millones de años en alcanzar la Tierra.

Los detalles del descubrimiento aparecerán publicados muy pronto en la revista Astrophysical Journal.

Los astrónomos se refieren al evento -captado por Swift en abril de 2009- utilizando la denominación GRB 090429B.

El «GRB» significa «estallido de rayos gamma», un pulso repentino de luz de alta energía que el telescopio está atento de encontrar en el cielo.

Usualmente, estas explosiones están asociadas a procesos extremadamente violentos, como al colapso de las estrellas gigantes.

«Hubiese sido una gran estrella, un tamaño que probablemente hubiese multiplicado por 30 la masa de nuestro sol», dijo a la BBC el líder la investigación, Antonio Cucchiara de la Universidad de California, Berkeley.

«No tenemos suficiente información para asegurar que se trata de una de las estrellas denominadas «Población III», que es la primera generación de estrellas en el Universo. Sin embargo, sabemos sin ninguna duda, que estamos frente a una las primeras fases de formación de estrellas», señaló Cucchiara.

Distancia

Swift actúa con rapidez para atrapar destellos de rayos gamma, que sólo se registran por escasos minutos.

Afortunadamente, un resplandor con longitudes de onda mayores a veces persiste durante días, lo que permite que otros telescopios realicen seguimientos que puedan determinar la distancia.

Este tipo de análisis fue el que determinó que el GRB 090429B se encuentra a una distancia de la Tierra de 13.040 millones de años luz, lo que lo convierte temporalmente en el «objeto más distante presente en el Universo».

Hay otros candidatos compitiendo por el título de «objeto más distante». Al telescopio espacial Hubble, por ejemplo, se le dio instrumentos mucho más poderosos para su misión final de servicio astronauta en 2009. Los equipos que trabajan en las nuevas imágenes de la galaxia captadas por el famoso telescopio casi alcanzan a mirar a el GRB 090429B y posiblemente pudieran más lejos.

Cabe destacar que en este tipo de observaciones siempre hay un grado de incertidumbre.

Los objetivos del Hubble fueron galaxias -colecciones de estrellas- y el GRB 090429B representa a un evento único, una sola estrella. En ese sentido, podría ser considerado distinto.

Los científicos están muy interesados en sondear estas grandes distancias, ya que les permitiría aprender cómo evolucionó el universo y les ayudaría a explicar el aspecto del cosmos.

Ellos están particularmente interesados en trazar las primeras poblaciones de estrellas. Estos gigantes azules y calientes que habrían surgido del gas frío neutral que impregnaba al universo joven.

Brillante pero breve

Estos gigantes debieron haber brillado mucho y vivido poco, produciendo los primeros elementos pesados.

Su intensa luz ultravioleta también puede haber «freído» el gas neutro a su alrededor, extrayendo electrones de los átomos para producir el plasma intergaláctico difuso que todavía detectamos entre las estrellas cercanas.

Además de su condición potencial de batir récords, el GRB 090429B provoca un gran interés porque se encuentra en este período de tiempo: en la «época de re-ionización», como la llaman los astrónomos.

Aún existen dudas sobre si el GRB 090429B fue una de las primeras estrellas en brillar en el universo, como afirma Cucchiara. Según él, pudieran haber existido varias generaciones antes de ella.

Pero Swift seguirá buscando, pues es ideal para ese propósito. Así lo explica el co-investigador Paul O’Brien de la Universidad de Leicester, en Reino Unido.

«Al encontrar los objetos más distantes obtenemos un estimado de cuándo se formaron los primeros objetos», dijo a la BBC.

«Pero si se puede encontrar un lugar en el cielo -en este caso de una sola estrella- es posible ir a buscar la galaxia en la que este objeto se encuentra presumiblemente, y comenzar a estudiar las primeras galaxias».

«Los rayos gamma pueden conseguirlo a través del polvo. Sería sencillo encontrar galaxias muy brillantes, pero con Swift pueden localizarse las galaxias más pequeñas también. Todos los objetos que crecieron hasta formar el universo que nos rodea hoy en día».

«En términos de la vida humana: lo que tratamos de discernir es cómo lucía un universo cuando era un niño pequeño», concluyó O’Brien.

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