El tradicional grito de aliento: «chi-chi-chi-le-le-le, viva Chile» se repite permanentemente y es casi inevitable oirlo al transitar por cualquier calle del centro de la ciudad.
Una verdadera marea roja invadió este viernes la cuidad argentina de Mendoza, donde la selección de Chile se enfrentará con la de Uruguay en la segunda jornada del Grupo C de la Copa América y en caso de lograr una victoria avanzará a la segunda fase.
Miles de seguidores del plantel dirigido por Claudio Borghi, luciendo la camiseta nacional, banderas, gorros de diferentes tipos, bufandas, anteojos y cornetas desfilan por las calles de la ciudad en clima festivo.
Las plazas, avenidas, hoteles, restaurantes, supermercados y casi todo punto de reunión de Mendoza fueron tomados por los seguidores chilenos para manifestar su alegría y apoyo a la selección roja.
El tradicional grito de aliento: «chi-chi-chi-le-le-le, viva Chile» se repite permanentemente y es casi inevitable oirlo al transitar por cualquier calle del centro de la ciudad.
Además, los cientos de vehículos en que llegaron los chilenos desde su país, ya que la distancia entre Santiago y Mendoza se cubre en aproximadamente siete horas por carretera incluido el cruce de la cordillera de los Andes, lucen grandes leyendas alentando a la selección que dirige el argentino Claudio Borghi.
«Aquí nos tratan muy bien, nos sentimos como en casa. Parece que estuviéramos en una ciudad de Chile y no de Argentina», afirmó Borghi en una reciente conferencia de prensa.
Pese a ello, la detención de seis personas tras unos incidentes ocurridos en la mañana de hoy entre chilenos y argentinos fueron la nota fue la nota negativa de la jornada.
