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La inquietante anatomía de los personajes de la infancia

La inquietante anatomía de los personajes de la infancia

El artista estadounidense Jason Freeny se ha dedicado a diseccionar a algunos de los personajes infantiles más populares de las últimas décadas, como Barbie, Super Mario, Hello Kitty o Mickey Mouse.


En los últimos años el artista estadounidense Jason Freeny, residente en Nueva York, se ha dedicado a diseccionar a algunos de los personajes infantiles más populares de las últimas décadas, como Barbie, Super Mario, Hello Kitty o Mickey Mouse. (Todas las imágenes son cortesía de Jason Freeny – www.moistproduction.com)

Para realizar sus esculturas, Freeny utiliza los muñecos originales que se pueden adquirir en las tiendas de juguetes.

En su taller los parte por la mitad y, utilizando un tipo especial de arcilla, les crea el esqueleto y los órganos internos.

En estas obras hay un llamativo contraste entre el exterior de las figuras -que todos conocemos- y las entrañas interiores que Freeny elabora con sus manos y su imaginación.

Jason Freeny lleva más de un lustro trabajando en la anatomía interior de estos personajes, primero con ilustraciones y más adelante con las figuras que se pueden ver en esta galería.

«Me gusta la complejidad de la anatomía aunque nunca he estudiado medicina ni nada parecido. Todo lo he aprendido a través de libros y buscando por internet», le explica Freeny a BBC Mundo.

El artista afirma que debe invertir bastante tiempo en cada escultura por el tipo de arcilla que utiliza para darles forma, que se seca con bastante rapidez.

Freeny, quien se muestra sorprendido del gran interés que ha despertado su obra, suele trabajar en cuatro o cinco piezas al mismo tiempo.

La pasada primavera boreal, la galería 101 Exhibit de Los Ángeles, en California, organizó la primera exposición con estas originales esculturas.

El precio de las esculturas oscila entre los US$3.500 y los US$8.000. Según Freeny, «todo depende del personaje y de la complejidad de la obra».

Al estar hechas a mano y al tratarse de piezas únicas, estas figuras son consideradas obras de arte, por lo que las compañías que poseen los derechos de fabricación de los muñecos no pueden demandar a Freeny.

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