Como una alternativa al relleno, su perfilado con ácido hialurónico permite regresarles la hidratación y turgencia que tenían en la juventud con un resultado natural, alejado del efecto “cara de pato”.
Una de las partes más atractivas de la cara son los labios. Sin embargo, pasados los 45 años, comienzan a mostrarse más finos, resecos y pálidos, lo que se acentúa en décadas posteriores.
La doctora Claudia Avaria, directora de Clínica Avaria, explica que la principal causa en el envejecimiento de los labios es la pérdida de firmeza muscular en la zona superior de la boca, que hace que el labio descienda, se esconda y vea más delgado. La pérdida de tono también se genera en el labio inferior, lo que provoca un efecto de afinamiento y delgadez.
También con el avance de la edad el organismo fabrica con menor intensidad ácido hialurónico, molécula responsable de captar y retener agua, por lo que los labios se deshidratan, resecan y pierden el volumen.
Como una alternativa al relleno de labios, su perfilado con ácido hialurónico permite devolverles el volumen, hidratación y turgencia que tenían en la juventud.
Este tratamiento consiste en inyectar ácido hialurónico en el borde de los labios, como un proceso de delineado. “Con esto se consigue destacar la forma de los labios y aumentar sutilmente su volumen al generar un efecto óptico de abrirlos hacia fuera”, explica la experta.
El objetivo de esta técnica es obtener un resultado natural, alejado del efecto “cara de pato”.
El tratamiento además permite hidratar el contorno -pues el ácido hialurónico capta agua- y reparar el “código de barras” o líneas verticales que se forman por pérdida de colágeno en la zona, evitando que el labial escurra por esas líneas.
Si los labios están excesivamente deshidratados, junto con perfilar, se inyecta una pequeña cantidad de ácido hialurónico muy fluido en el área roja, para devolver la hidratación y turgencia. “El objetivo no es rellenar sino hidratar para captar agua y mejorar el volumen de manera natural”, agrega la especialista.
El efecto del tratamiento dura aproximadamente seis meses, pues al ser biocompatible el ácido hialurónico es reabsorbido por el organismo.
Para enlentecer el proceso de envejecimiento de los labios, la doctora Claudia Avaria recomienda:
– Consumir abundante agua, pues ayudará a la hidratación y a aportar volumen y turgencia
– Evitar lamerse los labios, pues las enzimas de la saliva los resecan más. Este gesto revela deshidratación y la necesidad de consumir agua
– Realizar ejercicios, como apretar los labios y soltar, lo que activará la irrigación sanguínea, oxigenación y nutrición
– Aplicar bloqueador solar en los labios, pues los rayos UV destruyen el colágeno y ácido hialurónico
– Exfoliar, pues permite remover las células muertas y favorecer la renovación celular.
