A fin de captar la atención de los integrantes de la generación del milenio, quienes podrían mostrar un mayor interés por el último iPhone de Apple Inc. que por un Mustang rediseñado, los fabricantes de automóviles están intentando saber más sobre tecnología y así dejar atrás su imagen como dobladores de metal del siglo 20.
La presencia de fabricantes de automóviles en exposiciones tecnológicas se está haciendo cada vez más recurrente, ya que es ahí donde se dan a conocer los nuevos modelos con los que intentan atraer a una generación de consumidores que cuestiona la necesidad de un vehículo para trasladarse desde un punto A hasta un punto B.
Esta semana, en el Mobile World Congress de Barcelona, Ford Motor Co. dio a conocer un nuevo modelo para Europa, así como nuevas tecnologías para las cabinas de pilotaje, a su vez, Volvo está presentando un vehículo que no utiliza llaves y el piloto de fórmula 1 de Mercedes-Benz, Lewis Hamilton, formará parte de un panel junto con el presidente del fabricante de chips Qualcomm Inc.
A fin de captar la atención de los integrantes de la generación del milenio, quienes podrían mostrar un mayor interés por el último iPhone de Apple Inc. que por un Mustang rediseñado, los fabricantes de automóviles están intentando saber más sobre tecnología y así dejar atrás su imagen como dobladores de metal del siglo 20. Este cambio de orientación hacia los más jóvenes deriva de la desaceleración de China, la competencia de Tesla Motors Inc. — que envía las actualizaciones automáticas de software al centro de mando del vehículo — y el auge de los servicios de viajes compartidos como Uber, que han dejado a las empresas de automóviles con una ansiedad de crecimiento y con ganas de probar una nueva generación de productos y servicios digitales.
«Los fabricantes de automóviles tienen una ventana muy estrecha de oportunidad para poder llegar a la generación Y», dijo Richard Viereckl, un analista de PwC con sede en Fráncfort, quien también es coautor de un estudio publicado en 2015 sobre autos conectados. «Ellos participan en estas exposiciones de tecnología para mostrar sus marcas como modernas, y con la creciente competencia de compañías de la talla de Apple, Panasonic y Sony, actualmente se esfuerzan por mantener la atención y el acceso a sus clientes».
En 2022, 345 millones de vehículos a nivel mundial estarán conectados a Internet, casi cuatro veces más que el año pasado, según IHS Automotive. En seis años, el 98 por ciento de los autos vendidos en todo el mundo estarán conectados, frente al 30 por ciento del año pasado, dijo la consultora. La tendencia es impulsada por la demanda de los clientes: tres de cada cuatro consumidores dijeron que consideran los servicios de los autos conectados como una característica relevante para su próxima compra, según dijeron AT&T Inc. y Ericsson en un informe publicado en octubre.
El riesgo para las automotrices es que Apple, Google y Microsoft Corp, conquisten el negocio de los vehículos conectados a través de sistemas operativos y aplicaciones que la gente ya conoce. Google y Apple ya ofrecen sistemas de información y entretenimiento incorporados en el automóvil a través de Apple Carplay y Android Auto, y Google está a la vanguardia en materia de desarrollo de autos de conducción autónoma.
«Google y Apple tienen grandes posibilidades como cualquier otro de acaparar el ecosistema de los vehículos», dijo Kevin Curran, profesor de informática de la Universidad de Ulster, en Londonberry, Irlanda del Norte. «Hoy en día los autos son computadoras con ruedas, y las empresas de tecnología conocen esa área demasiado bien».
