Educación
Chile tiene actualmente la mayor brecha de género en contra de las niñas en la prueba Pisa de matemáticas junto a Luxemburgo. Pero entre los países que participan en esta medición hay cinco5 donde las diferencias son a favor de las niñas y 23 donde no se detecta brecha. Ello demuestra que no se está frente a un problema de capacidad, sino más bien de la confianza que los alumnos y alumnas tienen en sí mismos.
Con el fin de impulsar una mayor participación de las niñas y mujeres en Ciencias, Ingeniería, Tecnología y Matemáticas (STEM), ComunidadMujer presentó durante los últimos días sus «Propuestas para una educación sin estereotipos de género”, en el marco del lanzamiento de la Campaña #LasNiñasPueden Crear, Emprender, Innovar.
Se trata de n proyecto apoyado por Corfo y BancoEstado, que cuenta con el patrocinio de ONU Mujeres, Unión Europea y Unesco. Su foco es contribuir a la transformación de la actual cultura emprendedora, generando instancias que promuevan una mayor participación de las mujeres en emprendimientos innovadores en STEM e impulsar decisiones vocacionales más equitativas entre mujeres y hombres respecto de las carreras profesionales y técnicas que deseen estudiar.
La iniciativa continúa el trabajo realizado por ComunidadMujer desde el año 2014 con el lanzamiento de la primera campaña #LasNiñasPueden -en el marco del Programa GET: Género, Educación y Trabajo-, que visibilizó los sesgos de género desde la primera infancia.
“Desde ComunidadMujer, al sumar a nuestro quehacer el ámbito de la Educación hemos querido contribuir a la toma de conciencia y a la autoconciencia sobre la influencia que tienen los estereotipos y el llamado factor cultural en las desigualdades de género que parten desde el nacimiento y nos acompañan en todo el ciclo de vida”, indicó Esperanza Cueto, presidenta de ComunidadMujer.
Y agregó “Creemos firmemente que la manera en que formemos a nuestros niños y niñas desde temprano va a influir decisivamente en sus oportunidades presentes y futuras. Nuestra educación y mercado laboral están hoy demasiado segmentados y eso debe cambiar si queremos crecer y desarrollarnos como país”.
El concepto central es que detrás de una gran idea, de una obra, de un logro, de una innovación, de un descubrimiento, de un emprendimiento, de una solución o de grandes resultados, también puede haber una niña, una mujer. Pero el peso de la cultura, de los estereotipos que imperan, las invisibiliza y/o levanta barreras artificiales u obstáculos diferenciados solo por el hecho de ser un hombre o una mujer.
Chile tiene actualmente la mayor brecha de género en contra de las niñas en la prueba Pisa de matemáticas junto a Luxemburgo. Pero entre los países que participan en esta medición hay cinco5 donde las diferencias son a favor de las niñas y 23 donde no se detecta brecha. Ello demuestra que no se está frente a un problema de capacidad, sino más bien de la confianza que los alumnos y alumnas tienen en sí mismos.
Es por ello que, en este contexto, la organización ha elaborado propuestas que permitan avanzar en este ámbito, fomentando y fortaleciendo la igualdad de género en educación. Estas son:
– Docentes y directivos comprometidos con la igualdad de género: Innovar en los procesos de formación en la actual Política Nacional Docente a través de formación en género para profesores/as y quienes cursan la Escuela de Liderazgo Directivo; incluir en los procesos de planificación escolar el enfoque de género, los que también deberían ser parte de los criterios de evaluación en la acreditación de las carreras de pedagogía.
– Libros y textos escolares que representen a mujeres y hombres en igualdad: En la actualidad persisten estereotipos en estos materiales educativos, en los que se observan representaciones femeninas en roles secundarios, actitudes pasivas y asociadas al espacio doméstico, al cuidado, la maternidad y la emoción.
– Orientación vocacional igualitaria para mujeres y hombres: En Chile se evidencia una importante segregación de género en las carreras de nivel superior y en la educación media técnico profesional, con baja presencia de mujeres en áreas vinculadas a las STEM y una sobre representación de ellas en las áreas de educación, salud y servicios sociales. Para enfrentar esta situación se propone motivar a las niñas y mujeres en estas materias desde la primera infancia; otorgar beneficios para disminuir la segregación de género en las carreras donde ellas están más ausentes; corregir los de sesgos de género en la PSU.
– Crear un Consejo Técnico Asesor del Sector en Género y Educación, que integre a las diferentes instituciones que están al alero de Mineduc y que permita asesorar con conocimientos para el avance en la igualdad y la articulación público–privada–sociedad civil para contar con más mujeres en STEM.
