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Nuevos materiales, procesadores y pantallas prometen darle a los teléfonos la renovación que necesitan para volver a entusiasmar a los clientes. Es un mercado donde China está acaparando el protagonismo.
Por Tim Bradshaw*
En enero de 2017 el iPhone estará cumpliendo 10 años desde su creación, por lo que los smartphones ya están comenzando a demostrar su antigüedad. Como industria, el crecimiento está disminuyendo, y aún más con las ventas de Apple decayendo durante el año pasado, debido a que muchas personas decidieron conservar sus antiguos teléfonos en vez de cambiarlos por uno del año. ¿Y por qué habrían de hacerlo, si casi todos los smartphones se ven igual?
En 2017 esto podría cambiar. Nuevos materiales, procesadores y pantallas prometen darle a los smartphones la renovación que necesitan para que los clientes vuelvan a entusiasmarse con sus ‘supercomputadores’ de bolsillo.
El Samsung S7 Edge
Tal como escribí este año, los primeros indicios de un cambio en los diseños de los smartphones no fueron introducidos por Apple, sino que por Samsung, cuyo modelo Galaxy S7 Edge, se curvó a la izquierda y a la derecha de la pantalla. Esto fue creado para un perfil más estilizado y elegante, con aspecto inconfundible, aunque con algunas desventajas en su desempeño.
El siguiente paso hacia adelante viene de Xiaomi, con su edición limitada de smartphones Mi Mix con una pantalla funcional de extremo a extremo.
El Apple de China
Hace no mucho tiempo, el fabricante de teléfonos inteligentes más popular en China, Xiaomi, perdió terreno en el mercado nacional con sus rivales locales: Huawei, Vivo y Oppo. Muchos de estos celulares chinos, son a simple vista, casi idénticos a un iPhone. Xiaomi es conocido como el “Apple de China”, en parte debido al parecido de sus celulares con esta marca. (Sus nuevas tiendas minoristas en el gigante asiático son incómodamente similares a las de la tienda Apple, desde los mesones de madera hasta las gigantografías de los productos plasmadas en la pared).
Pero Xiaomi también ha demostrado el mismo nivel de preocupación por los detalles y estilo del diseño de la empresa de Silicon Valley que lo inspiró. Cuando revisé Mi Note de Xiaomi a principios del año pasado, quedé impresionado por su sistema operativo MIUI de acceso directo y sus animaciones llenas de vida al igual que su elegante hardware.
Por otro lado, el modelo Mi Mix es mucho más ambicioso. Lanzado solamente en China y con un stock limitado, su diseño prefigura el tipo de experimentación que espero que Apple, Samsung y sus competidores puedan fabricar el próximo año.
Xiaomi lo llama un “teléfono conceptual,” aunque a diferencia de un auto de este mismo tipo, está disponible por alrededor de $500 dólares, lo cual es mucho más económico que el último iPhone.
El concepto es simple: el componente más importante de un smartphone es su pantalla; la ventana hacia nuestros amigos, fotos y aplicaciones, por lo que hay que sacarle el mayor provecho. Xiaomi sacó lo más que pudo del dispositivo, excepto su pantalla, para que solamente se pudiera apreciar el cristal. El dispositivo casi desaparece en su totalidad detrás de ésta.
Diseño sin bordes
El diseño Mi Mix “libre de bordes” se compone de una enorme pantalla de 6.4 pulgadas, la que alcanza la máxima medida posible del dispositivo en tres de sus lados, con solamente una pequeña ranura en el otro extremo para su cámara. Esto no alcanza exactamente a la última ambición de Xiaomi, para reducir un celular a una sola pieza de cristal, pero es un paso audaz que va en la dirección correcta.
De acuerdo a los cálculos de Xiaomi, el Mi Mix tiene un 91.3 por ciento de pantalla comparado con el 67.7 por ciento del iPhone 7 Plus. Esto requirió que sus ingenieros reinventaran los componentes, tales como lo sensores y el altavoz, los cuales normalmente se encuentran ubicados en la parte superior e inferior del teléfono.
Los elementos vibradores del celular permiten que las llamadas de voz sean escuchadas a través de su propia cubierta y no por la delgada franja ubicada en la parte superior. En lugar de utilizar un sensor de proximidad, que usualmente es un sensor infrarrojo que apaga la pantalla cuando el dispositivo se aproxima a la cara, éste usa ondas ultrasónicas a través del cristal. Un sistema de detección de la palma de la mano minimiza el desbloqueo accidental de la pantalla cuando los dedos se deslizan desde un lado a otro. Todo esto funciona sorprendentemente bien.
La cubierta tiene sus esquinas redondeadas, por lo que el marco no es puntiagudo. Detrás de la pantalla se encuentra una carcasa hecha completamente de cerámica, la que permite que se sienta fría y se vea más brillante, al menos durante los pocos minutos antes que sea plasmada con huellas digitales.
El contraste de Starck
Para darle elegancia al Mi Mix, Xiaomi trabajó en conjunto con Philippe Starck, cuyo ridículo video promocional para el dispositivo tenía una relación de un 91.3 por ciento de “palabras sin sentido”. “Necesitamos todo el nano espacio posible”, argumentó el diseñador francés, “es por eso que es tan mágico”.
Pero no todo en el Mi Mix es mágico. Cualquier otro celular con una pantalla de 6.4 pulgadas sería del tamaño de un tablet pequeño, pero incluso sin ningún borde, sigue siendo demasiado grande. Preferiría ver una pantalla de 5.5 pulgadas como la del iPhone 7 Plus, compactado en un diseño sin bordes (lo que bien podría suceder en septiembre próximo cuando Apple revele su próxima versión.) Además, el Mi Mix es bastante pesado, con 209 gramos versus el 7 Plus que pesa 188.
El iPhone 7 Plus
Una innovación inminente que estaría faltando en el Mi Mix es una pantalla de desbloqueo con lector de huella digital. En su lugar, el sensor está inoportunamente ubicado en la parte trasera. Una mejor cámara también podría ser bienvenida, considerando cuán fantásticas son las visualizaciones de las imágenes en el teléfono.
No obstante, a pesar a su radical diseño, el dispositivo ofrece pocos cambios en el uso cotidiano. Es ésta la tecnología de punta más accesible.
Veredicto
Xiaomi dice que las innovaciones del modelo Mi Mix podrían filtrarse en el resto de su gama. Espero que muchas de sus ideas pronto se expandan hacia el resto de la industria de los smartphones.
El resultado de todos los retoques de Xiaomi puede ser simplemente otro rectángulo negro cuando la pantalla está apagada, pero cuando está encendida, muestra un futuro más brillante para el diseño de los smartphones.
* Traducido por Cindy Navarro Toledo, Traducción Inglés -Español Universidad Arturo Prat (UNAP)
