Salud
Las enfermedades cardiovasculares son la mayor causa de muerte en el mundo y en Chile se estima que muere una persona por hora a causa de infartos al corazón.
Siete millones de personas mueren anualmente a causa de infartos. Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo y en el caso de Chile se estima que una persona muere por hora a causa de un infarto al corazón. Pero pocas personas saben cómo identificarlos y qué hacer en esos casos.
El Confidencial elaboró una guía para actuar en caso de que tú o alguna otra persona sufra un infarto, revísala a continuación:
Síntomas
El más común es el dolor en el pecho, que se genera por la falta de oxígeno en el músculo cardíaco. Pacientes describen la sensación como un pinchazo y el dolor puede extenderse hacia el brazo izquierdo, la espalda o el abdomen. Estos dolores no se desplazan ni disminuyen al cambiar de posición.
En algunos casos los infartos no son tan súbitos y las personas pueden sentir náuseas o dificultad para respirar. En el caso de los ancianos y de las mujeres, las señales suelen ser menos evidentes y se pueden manifestar en piel fría, sudorosa y levemente azulada.
Los pacientes con diabetes, al tener más insensibilizados los nervios transmisores del dolor, pueden no presentar síntomas.
Qué hacer
En caso de que creas que alguien está sufriendo un infarto debes tomar en cuenta la regla “PAS”.
Si no recibes ayuda, tendrás que actuar para ayudar a la persona. Si es propensa a ataques al corazón, puede que lleve encima medicamentos que evitan que el infarto empeore, como ácido acetilsalicílico o la nitroglicerina. De lo contrario es posible administrar media aspirina. También debes soltar la ropa muy ajustada, cinturones o cualquier cosa que dificulte la respiració. En el caso de que esté inconsciente debes mantenerla en posición lateral y controlando que siga respirando.
No debes dejar a la víctima sola hasta recibir ayuda y debes evitar que haga esfuerzos o ingiera cualquier tipo de alimentos. Tampoco intentes trasladarla por tus propios medios.
Si eres tú la víctima, debes llamar primero a los servicios de emergencia y mientras esperas la llegada de una ambulancia soltar todo lo que te impida respirar. También puedes tomar media aspirina y llamar a alguien que viva cerca del lugar para que te acompañe.
