Sustentabilidad
Escocia ha otorgado permiso de planificación para hasta 92 megavatios de capacidad eólica flotante en el mar, incluidos dos proyectos separados en las dos últimas semanas.
Los planes para instalar turbinas sobre plataformas que floten en el mar están ganando impulso conforme los desarrolladores de energía renovable buscan nuevas áreas para atrapar la potencia del viento.
Escocia ha otorgado permiso de planificación para hasta 92 megavatios de capacidad eólica flotante en el mar, incluidos dos proyectos separados en las dos últimas semanas. En Irlanda, el desarrollador Gaelectric Holdings Plc e Ideol SAS, una compañía francesa de energía eólica flotante, acordaron el viernes construir proyectos eólicos flotantes en aguas irlandesas, empezando por una serie de 30 megavatios.
Los acuerdos elevan a cerca de 237 megavatios la capacidad de los proyectos eólicos en alta mar que se habrán instalado en todo el mundo para 2020, según Bloomberg New Energy Finance (BNEF). La cifra es solo una fracción de los 38.000 megavatios procedentes de turbinas que se fijarán al lecho marino para fin de esta década.
“El viento flotante tiene el potencial de llevar energía limpia a países insulares que pueden no contar con mucha tierra y cuyo lecho marino es demasiado profundo para la energía eólica en alta mar común”, dijo Tom Harries, de BNEF.
Esta naciente tecnología es vista como clave para reducir los costos de la energía eólica en alta mar y habilitar franjas de lecho marino que de otro modo quedarían sin desarrollar por las deficientes condiciones de su superficie o porque son demasiado profundas.
En Escocia, los desarrolladores se apresuran a cumplir con un plazo a fin de obtener los únicos subsidios disponibles para construir granjas eólicas flotantes en el mar antes de tener que competir con otras energías renovables más baratas. Para lograr ese apoyo, los proyectos flotantes deben demostrar que van camino de producir energía para fines de septiembre de 2018.
Los proyectos aprobados recientemente en Escocia apuntan tanto a aguas profundas que de otro modo requerirían masivas estructuras de concreto o acero para fijar las turbinas. Entre los proyectos recientes están Dounreay Tri de Hexicon AB frente a la costa de Inverness, la granja eólica flotante Kincardine frente a la costa de Aberdeenshire y una granja eólica flotante con una capacidad de hasta 21 megavatios frente a la costa de Nagasaki, Japón, por parte de Toda Corp., con sede en Tokio.
