Medio ambiente
Su gerente de Asuntos Corporativos, Gabriel Méndez, afirmó que la firma estatal «tiene que ponerse sostenible, tiene que ponerse financieramente robusta y tiene que ponerse verde también, más allá del petróleo, más allá de lo que ha hecho en términos de petróleo, gas, con combustibles limpios».
La Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) ya no quiere que, casi de manera natural, los ciudadanos la asocien solamente con la extracción de combustibles fósiles, y por ende, con episodios de contaminación ambiental. Por el contrario, espera que se reconozca el trabajo que ha venido realizando durante varios años en materia de políticas de sustenibilidad y de producción de energías limpias.
El tema lo abordó el gerente de Asuntos Corporativos de la firma estatal, Gabriel Méndez, en un nuevo capítulo del programa Foro Liderazgo, conducido por Max Raide de El Mostrador.
«Tenemos que romper esta asociación de que la ENAP es igual a petróleo y por ende igual a contaminación. La ENAP en realidad es una empresa que tiene que contribuir con soluciones para tener mejor energía, más segura y más limpia», dijo.
En la oportunidad explicó que se trata de un proceso que involucró una suerte de saneamiento financiero y que permitió sacar adelante una serie de inversiones orientadas precisamente a reducir su impacto en el ambiente.
«Ha sido notable lo que se ha hecho en los últimos años, desde una empresa que en 2012 por sus niveles de deuda no era de todos los chilenos sino que de los bancos, a una empresa saneada de deuda, con buen patrimonio, con buenos resultados, invirtiendo en proyectos de energía no solo de petróleo, sino que de geotermia, eólicos, gas natural y también invirtiendo en modernización de operaciones y proyectos ambientales para disminuir los impactos, generando procesos con las comunidades y los vecinos para preguntarnos juntos cómo queremos que sea el futuro y qué cosas hay que hacer», sostuvo.
Prueba de lo anterior, dijo, es el proyecto que intenta sacar adelante en la Región de Magallanes para la instalación de un parque eólico que le brindaría suministro eléctrico a seis mil viviendas, o el desarrollo que permitió que Chile cuente con los «combustibles más limpios del mundo».
Méndez precisó que las inversiones en este ítem, que sólo en 2016 bordearon los 600 millones de dólares, son las que han permitido enfrentar contingencias en materia de energía. «Si la ENAP no hubiera impulsado un terminal en Quintero nos habríamos quedado en 2008 sin gas; si la ENAP no se hubiera esforzado en poner recursos para que no se desarrollase la geotermia, no estaríamos hoy día anunciando para este año la primera planta de geotermia en Sudamérica, que va a estar en el norte de Chile».
Finalmente, afirmó que ENAP «tiene que ponerse sostenible, tiene que ponerse financieramente robusta y tiene que ponerse verde también, más allá del petróleo, más allá de lo que ha hecho en términos de petróleo, gas, con combustibles limpios».
