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Alimentos libres de gluten: una de las tendencias de cambio en el mercado de los productos básicos FT Weekend

Alimentos libres de gluten: una de las tendencias de cambio en el mercado de los productos básicos

A medida que los productores de alimentos y los mercados minoristas aumentan sus propuestas de alimentos «libres de», como los sin gluten y orgánicos, algunos de los principales comerciantes agrícolas apuestan que la tendencia está aquí para quedarse.


Por Emiko Terazono *

Los alimentos libres de gluten, la “guerra contra el azúcar” y el resurgimiento de la mantequilla son tres tendencias de consumo que afectan el contenido en las estanterías de los supermercados.

Estas tendencias están también planteando desafíos a los fabricantes de productos básicos y a los comerciantes, quienes históricamente sólo tenían que preocuparse de la producción y de la oferta total, en lugar de su deseo de que sus alimentos fueran considerados saludables o “naturales”.

Con los cereales y el azúcar teniendo usos más allá de los alimentos, y con las tendencias limitándose en gran medida a Estados Unidos y Europa, los efectos generales en los precios han sido más evidentes en algunos mercados que en otros. Sin embargo, los “Big Ag”, conocidos como los comerciantes agrícolas más grandes del mundo, ya están respondiendo.

“Los ingresos de los alimentos orgánicos, libres de gluten y que no están modificados genéticamente han aumentado considerablemente” afirmó Cargill, la compañía privada más grande de Estados Unidos, que busca invertir más en productos especializados con un alto potencial de crecimiento.

La creciente demanda de productos libres de gluten no es la primera en provocar la caída en la demanda de trigo en Estados Unidos: a comienzos de la década del 2000 la popularidad de la dieta Atkins (libre de carbohidratos) lo hizo primero. Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, tras alcanzar un máximo en el año 1997 de 66 kg, el consumo per cápita de trigo estadounidense ha disminuido a 60 kg en 2015, y se esperaba que el consumo disminuyera nuevamente en 2016.

“La reducción del consumo de trigo por habitante en los Estados Unidos se ha atribuido al aumento del consumo de productos sin gluten o multigrano y las tendencias de la dieta», dijo Jennifer Bond, analista del departamento de agricultura.

Los productos libres de gluten han existido desde hace años para personas que sufren de enfermedad celíaca. Sin embargo, la demanda se ha ampliado más allá de las necesidades médicas. “El mercado comenzó a crecer debido a las personas que no sólo se basaban en sus necesidades sino en un cambio de estilo de vida”, afirmó Michael Detlefsen, director general de Pomegranate Capital en Toronto, una empresa de capital privado que invierte en la producción de alimentos sin gluten.

Gracias a las nuevas innovaciones los alimentos libres de gluten son más sabrosos, ayudando a impulsar el perfil del sector. Según el grupo de información al consumidor Euromonitor, el mercado minorista de los alimentos sin gluten ha aumentado de 1.700 millones de dólares en 2011 a los 3.500 millones de dólares en 2016, y además se prevé que para el año 2020 este mercado crezca hasta los 4.700 millones de dólares.

A medida que los productores de alimentos y los mercados minoristas aumentan sus propuestas de alimentos «libres de», como los sin gluten y orgánicos, algunos de los principales comerciantes agrícolas apuestan que la tendencia está aquí para quedarse.

Archer Daniels Midland, que tiene su sede en Chicago, adquirió el año pasado una fábrica de pastas sin gluten de alta proteína llamada Caterina Foods, la cual utiliza harinas derivadas de lentejas, guisantes, arroz y quinoa junto con otros granos y legumbres.

De acuerdo con Ken Campbell, presidente de la unidad en especialización de ingredientes de ADM, división norteamericana, «las tendencias de crecimiento para los productos libres de gluten siguen siendo prometedoras” y añadió que la compra permite a la compañía innovar combinando pastas con sabores naturales, colores o ingredientes complementarios en su carpeta de productos.

En el sector de los lácteos, la creciente demanda de ingredientes naturales ha logrado que el precio de la mantequilla alcance su récord máximo en Europa. Las autoridades de salud han cambiado su opinión sobre que el consumo de grasas animales conduce a enfermedades cardiacas. En su lugar, las grasas trans, que se encuentran en los alimentos procesados como la margarina, ahora se consideran un riesgo para la salud, lo que lleva a los consumidores a cambiar a la mantequilla.

“La demanda de mantequilla ha sido muy alta y el queso ha hecho también una reaparición” afirmó Kevin Bellamy, analista de Rabobank.

Por ejemplo, los precios de la mantequilla en Europa, se están negociando a niveles récord de poco menos de 5.000 dólares la tonelada. Por otro lado, ha aumentado la demanda de leche en polvo baja en grasa (un producto derivado de la mantequilla), por lo que ha bajado el precio de la leche descremada en polvo.

Los impulsos por mantener una dieta saludable en las personas ha provocado nerviosismo en el mercado del azúcar. Los esfuerzos de los defensores de la salud y del gobierno para controlar los niveles de obesidad también están aumentando las preocupaciones en un momento en que los precios del azúcar se están negociando a poco menos de 17 centavos el kilo, un tercio inferior al precio récord que alcanzó los cuatro años anteriores a 2016.

Según Robin Shaw, analista de los corredores de materias primas Marex Spectron: “Cuando los grandes productores de alimentos y bebidas dicen que usarán menos azúcar, se supone que la gente va a consumir menos azúcar”.

Aunque la demanda en Norteamérica y Europa, donde la oposición al azúcar es mayor, representa menos del 15% del consumo mundial, los analistas señalan que ha afectado a la confianza en el crecimiento de la demanda.

Comerciantes y ejecutivos de la industria creen que el consumo mundial sigue aumentando “pero sólo alrededor de un 1%, en lugar del 2% al que había crecido los 20 últimos años”, señaló Shaw.

De vuelta a la industria del trigo, se reconoce que la tendencia de los alimentos sin gluten, como ocurre con el rechazo al azúcar, sigue siendo un fenómeno limitado a las economías desarrolladas. El consumo de trigo sigue siendo fuerte en Asia, donde el crecimiento de los mercados del pan y los confites es firme.

No obstante, María Mascaraque, una analista de Euromonitor, señala que los mercados emergentes suelen seguir las tendencias de los países desarrollados. “Está creciendo en lugares como Brasil”, señala.

El precio del trigo, que se negocia en la actualidad a unos 4,27 dólares el quintal, lo determina la fuerte producción de países de cultivo claves como Rusia.

Michael Detlefsen de Pomegranate Capital insiste en que cuando lo fabricantes de alimentos logren producir pan sin gluten con buen sabor (por el momento tiende a ser arenoso y a desmenuzarse) el efecto sobre el mercado del trigo podría ser considerable. “El pan es el Santo Grial. Si alguien lograse fabricar un producto sin gluten con el sabor y la textura del pan, el trigo podría verse realmente afectado”, advierte.

* Traducido por Francisca Olguín Aguilera, Traducción Inglés Español Universidad Arturo Prat de Iquique (UNAP)

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