Sustentabilidad
Pucón elaboró en 2012 una estrategia para restringir el uso de bolsas plásticas en la comuna, iniciativa que ha sido replicada en otras 39 comunas del país. Con estas medidas se busca reducir los 7 millones de bolsas plásticas que se utilizan al día en el país.
En Chile se utilizan cerca de 7 millones de bolsas plásticas al día, las cuales dependiendo de su densidad, pueden demorar hasta 600 años en degradarse. El uso indiscriminado de las bolsas de ese material, contribuyen a las entre 10 y 25 mil toneladas de plástico que son mal manejadas en el país y tienen el potencial de terminar en el mar, según asegura un informe liderado por la Universidad de Georgia.
Para disminuir esas cifras que tienen un impacto devastador en el Medio Ambiente, el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín anunció durante la semana pasada que buscará reducir el uso de bolsas plásticas a través de una estrategia que trabajará en conjunto con el comercio de la ciudad.
De esta manera, Las Condes se sumaría a otras 40 comunas de 10 regiones del país que ya han aplicado con éxito medidas similares. La pionera fue Pucón, que elaboró desde cero la estrategia que ha sido replicada en el resto del país. La región líder en la restricción del uso de bolsas de polietileno ha sido la de Los Ríos, donde 12 municipios se han sumado a la iniciativa. En la Región Metropolitana la única que ha concretado medidas es la comuna de Santiago.
La estrategia elaborada por el municipio de Pucón consiste en un plan de aproximadamente tres años, empezó con una etapa de seis meses para informar y educar a la población, para luego empezar a entregar solo tres bolsas y posteriormente reducir el número a cero. Todo esto sumado a la entrega de bolsas reutilizables a los vecinos.
“Comenzamos a trabajar en 2013 y la estrategia terminó en 2015, cuando empezamos a entregar cero bolsas”, explica Evelyn Silva, encargada de la Unidad Ambiental de la Municipalidad de Pucón y una de las gestoras de la medida.
Según la funcionaria, la medida ha funcionado con éxito, a pesar de que debe ser 100% voluntaria ya que un dictamen de Contraloría emitido en 2014 establece que los municipios no pueden prohibir el uso de bolsas plásticas vía ordenanza. “Fue un proceso voluntario, no se obligó a nadie sino que todos se hicieron parte. Como somos una comuna turística, obviamente nos gusta la limpieza. Se vive de los recursos naturales, entonces la idea es conservarlos», dice Silva.
La disminución del uso de bolsas plásticas ha sido parte de un plan ambiental a mayor escala de la Municipalidad de Pucón. «Desde el año 2012 que trabajamos con la minimización de residuos sólidos y la estrategia de la bolsa va unida a esta estrategia de residuos que llevamos. Tenemos puntos de reciclaje y aparte tenemos un proyecto de segregación en origen, que trabajamos exclusivo con locales comerciales y que ahí se disminuye la cantidad de desechos de plástico, de vidrio, papel, latas, tetra pack», explica Silva.
El éxito de la iniciativa en Pucón llevó a que la misma estrategia haya sido replicada en muchas otras comunas del país. Una de ellas fue La Serena, que todavía se encuentra en proceso de reducir la cantidad de bolsas que se entregan en los supermercados. Según María Inés Godoy, encargada de la sección de Medio Ambiente de la Municipalidad de La Serena, el municipio elaboró una encuesta a principios de abril para evaluar la aprobación de la medida, y un 78% de los ciudadanos estuvieron de acuerdo.
«Febrero fue el mes más crítico, porque viene mucha gente de otros lados de Chile, principalmente de Santiago. Ellos fueron los más enojados con esta ordenanza. Venía gente de Pucón y de Argentina, y ellos ningún problema. Los encontrones fuertes fueron con la gente de Santiago porque yo te diría que acá en la comuna ya está bastante aceptado e incorporado el tema. Ha sido súper bien aceptado», explica Godoy.
Según la Segunda Encuesta Nacional de Medio Ambiente, un 88% de los chilenos aprueba que los municipios restrinjan el uso de bolsas plásticas. Pero a pesar del amplio consenso, la medida está lejos de terminar con el problema de la contaminación por plástico.
“La medida ayuda a la concientización de las personas, sin embargo la industria y cada uno de nosotros también tiene que ver toda la otra cantidad de plástico que tenemos en nuestro domicilio y que utilizamos solo por una vez”, explica Nelly Baeza, directora del Centro de Salud Pública de la Universidad Central. “No son solo las bolsas, también las botellas, vasos, recipientes del jabón y shampoo, los del yogurt. Son muchos otros plásticos que producimos”.
«Colabora el tema de que ya por lo menos el transporte sea en una bolsa distinta a la plástica. Pero también está el tema de que volvamos a usar botella de vidrio, que es un poco más cara pero más amigable con el medio ambiente, preferir entre comprar frutas envasadas en plástico, mantener lo natural y no ocupar más recipientes de los que uno necesita», recomienda la académica.
