Fidget spinners – el juguete del momento – está causando conmoción. A los niños les encanta, al igual que muchos profesores lo odian y algunas personas piensan que es más que solo un juguete.
Para los que no lo conocen (si es que hay alguien), el juguete tiene tres dientes centrados alrededor de un círculo con cojinetes en el centro. El juego consiste en darle un giro a uno de los dientes y ver como la forma del triángulo se convierte en un desenfoque, como una especie de ventilador de techo. Los juguetes son fabricados por varias empresas diferentes, y se vende en muchos lugares – aeropuertos, bencineras, centros comerciales, metro, tiendas de juguetes, etc.
Algunos de estos lugares lo han vendido como juguetes milagrosos que ayudan a los niños a concentrarse además de decir que ayudan también con estrés postraumático, ansiedad y otros trastornos. Sin embargo, no hay evidencia de que esto sea verdad. El psicólogo clínico y profesor de la Duke University (renomada universidad de los estados unidos), Scott Kollins dice que tales afirmaciones no están respaldadas por la ciencia. Kollins dice que no existe ninguna investigación que demuestre científicamente que este juguete es eficaz en el tratamiento de algunas condiciones.
«Sé que hay un montón de juguetes similares, al igual que hay muchos otros juegos y productos comercializados para personas que tienen Trastorno de Déficits atencional y Hiperactividad (TDAH), pero no hay evidencia científica de que esas cosas funcionan en general», dice Kollins. Como actualmente el número de niños con TDAH es alto, muchos padres están buscando ayuda, lo que hacen con que sean un público vulnerable al marketing.
Además de la ausencia de beneficios comprobados, los profesores se han quejado de que los juguetes están causando disturbios en el aula. Algunos dicen que contribuye para la desconcentración en sala, ya que si uno alumno empieza a girarlo, todos los demás lo observan, asimismo sacan su propio juguete y lo ponen a girar. Otros profesores comentan que el número de niños que lo tiene aumentó exponencialmente: a un principio solo algunos niños lo tenían y ahora es difícil ver alguno que no lo tenga. En algunas salas de clase estos juguetes han causado tanto problema que han sido vedados.
Es importante que los padres tengan conciencia de esta realidad, que instruyan al niño a no sacarlo en clases, (que no les dejen llevar al colegio si necesario) y que permitan que juegue con el fidgt spinner en un lugar apropiado. Igualmente es necesario que entiendan que el juguete no trae beneficios más allá de la entretención y que no hay solución rápida y fácil, como comprar un juguete, para tratar demandas emocionales y conductuales. Para esto existen procedimientos documentados por la ciencia que efectivamente funcionan a los cuales se debe invertir.