Precios, lugares y panoramas imperdibles. Y también datos útiles sobre transporte, cajeros automáticos y farmacias. Eso es lo que trae este verdadero manual sobre Rapa Nuo que elaboró la guía turística Elizabeth Arévalo Pakarati.
Rapa Nui o Isla de Pascua sigue siendo un destino desconocido para la gran mayoría de los chilenos. ¿Debo llevar dólares? ¿Hay cajeros automáticos? ¿Se puede pagar con tarjeta de crédito? ¿Existen supermercados y farmacias? Son sólo algunas de las preguntas recurrentes por parte de los nuevos turistas que desean visitar este maravilloso territorio en medio del océano.
Elizabeth Arévalo Pakarati, es Rapa Nui y trabaja como guía de turismo desde el año 1996. Junto a su madre, también de la etnia, vivió en Francia gran parte de su niñez y adolescencia, regresando a su tierra natal a los 21 años. Hoy, trabaja de forma independiente como guía de turismo, es miembro de la Asociación de Guías de Rapa Nui y tripulante de vuelo en la ruta Isla de Pascua – Tahití.
Con 20 años de experiencia en el sector turístico, desea compartir algunas recomendaciones a todos los viajeros que se animen a visitar el “Ombligo del Mundo” o “Te Pito o Te Henua”, y así puedan aprovechar al máximo su estadía.
Todo comienza desde el aeropuerto de Santiago en una travesía de aproximadamente 3.700 kilómetros, un vuelo de casi cinco horas y media.
La primera recomendación, antes de bajar del avión, es tener a mano una capa de lluvia. En la isla son frecuentes las breves y sorpresivas precipitaciones, a veces acompañadas de un hermoso Sol. El aeropuerto no cuenta con una pasarela de acceso desde el avión hasta la puerta de embarque, por lo tanto, para quienes no gustan mojarse en exceso la recomendación es andar con impermeable durante todo el viaje.
También es importante no olvidar comprar la entrada al Parque Nacional. El boleto les será requerido cada vez que visiten los diferentes sitios arqueológicos El valor para el turista nacional es de 20.000 pesos y para internacionales de 80 dólares o 54.000 pesos. El pase les permitirá visitar el Parque durante 10 días.
Para aquellos que madrugan, el amanecer es un momento imperdible en Rapa Nui, principalmente desde el Ahu Tongariki o los quince moai. La plataforma o ahu, se encuentra a unos 20 kilómetros desde el pueblo de “Hanga Roa”, un recorrido aproximado de veinte minutos en auto.
¡Atentos! No existen líneas de demarcación en la calzada, provocando que las curvas se confundan con el horizonte, efecto propiciado por la falta de luz natural de la madrugada. Además, podrían ser sorprendidos por el paso repentino de un caballo. Nada peligroso si manejan con precaución, es igual que conducir por un nuevo camino rural.
No lleguen demasiado temprano, el acceso podría estar cerrado. Lo ideal, es consultar la hora de apertura con su guía, operador turístico o encargado del alojamiento.
Si el objetivo es conocer la historia del pueblo y datos fidedignos de los diferentes sitios arqueológicos, la recomendación obligatoria es contratar a un guía de turismo, quien además podrá orientarlos con datos gastronómicos, salidas nocturnas, entre otras sugerencias propias de la época en la que están viajando y personalizadas a sus intereses.
Las vías para contratar a un guía son varias, a través de algún operador turístico, la misma Asociación de Guías de Isla de Pascua o llamando a la oficina local de Sernatur, que cuenta con toda la información sobre los profesionales certificados.
En general, los valores fluctúan desde los 15.000 pesos por persona para un tour de “Medio Día” o de 30.000 pesos para un “Full Day”, cuando son contratados a través de un tour operador. Si no gustan de los recorridos grupales o tener que compartir con otros turistas, pueden acordar un tour privado, que es más exclusivo y personalizado a sus necesidades. Las tarifas comienzan desde los 80.000 pesos por grupo, con un máximo de 3 personas. Cada pasajero adicional incrementa el precio de manera proporcional.
Los valores pueden ascender cuando requieren un recorrido en inglés, alemán, francés, e incluso japonés, y si solicitan guiaje con transporte.
La “Ruta de los Moai” es mucho más extensa de lo que imaginan, sobre todo para los apasionados por la arqueología y la historia. Si la visita es sólo por un fin de semana o menos de 5 días, es recomendable conocer cuatro puntos: Rano Raraku, la cantera que cuenta con casi 400 moai en diferentes etapas de construcción; Ahu Nau Nau una plataforma ubicada en la famosa playa de Anakena, zona donde desembarcó nuestro primer Rey Hotu Matua; el volcán Rano Kau, que posee el cráter más grande de la isla con 1.600 metros de diámetro; y Orongo, sitio que usaron los ancestros para celebrar la competencia del “Hombre Pájaro” y que cuenta con una espectacular vista panorámica hacia los islotes o motu.
Para el atardecer el lugar ideal es Tahai que está muy cercano al centro del pueblo. Sitio perfecto para decantar el cansancio del día, leer un libro sobre el pasto, pasar un rato romántico junto a su pareja, o tomarse la añorada foto para las redes sociales. Para muchos turistas, es el rincón favorito de la isla para realizar la ceremonia de matrimonio.
Los más “outdoor” pueden organizar junto a sus guías visitas a las diferentes cavernas y realizar un trekking a la cima del volcán Terevaka, que es el lugar más alto de la isla y desde su cumbre obtendrán una visión en 360 grados de todo el territorio.
Otro punto por considerar es la vestimenta. Debe ser cómoda y con las zapatillas adecuadas
Para los amantes y exploradores del buen comer y beber, en Rapa Nui van a poder encontrar un sinfín de ofertas. Para un pueblo tan pequeño debo reconocer que el mercado ofrece variadas opciones.
Mencionar sólo a algunos de los restaurantes y cafés sería injusto. Y si bien hay para todos los públicos ( bohemios, tradicionales, “taquilleros” y “picadas”), lo más importante es conocer las preparaciones que no hay que dejar de degustar. La primera es el atún en sus diferentes preparaciones: ceviche, empanadas, a la plancha, entre otras. Estoy segura de que cuando prueben un trozo fresco de atún local les costará mucho volver a comerlo en conserva.
También, existen otras variedades de pescado que difícilmente se podrán encontrar en el continente, por ejemplo: pisci, toremo, mata uira y remo remo.
En la isla se cultivan además diferentes tipos de tubérculos, entre ellos camotes, taro y mañioca. Para los “paperos” será un festín.
La piña local también es un imperdible. Se caracteriza por un intenso color amarillo, aroma y sabor. No hay que olvidar probar el jugo de guayaba. Ambas frutas se encuentran en la temporada de verano. Ahora, lo que se da todo el año es el plátano. Muchas veces se verán sus racimos en las entradas de las casas, como si estuviesen a disposición del transeúnte. Pero antes de sacar un plátano, no hay que olvidar preguntar y ¡cuidado con los perros!
En el último tiempo, se ha comenzado a diversificar el uso de la miel. Hay que probarla porque las abejas la producen con flor de miel de plátano y flora propia de este territorio. Como dato extra, el año pasado una universidad realizó un estudio sobre las abejas de Isla de Pascua, y se determinó que no están infectadas por ninguna plaga, haciéndolas únicas en su especie.
Para quienes no son fanáticos de los productos del mar, la variedad de restaurantes y cafés les permitirá encontrar preparaciones más continentales y se sentirán como en casa. Existen locales con comida francesa, italiana, fusión, incluso comida rápida. ¿Comida rápida? Sí claro, los clásicos completos italianos, churrascos y chacareros también los van a poder tener en medio del océano pacífico, incluso el sushi.
La carta de tragos en general cumple con las expectativas, pero si alguien tiene algún vino, champagne o cerveza favorita que es difícil de encontrar en el continente, aquí será más complicado aún. ¡Salud o Manuia!
¿Precios? Los platos en los restaurantes más típicos van desde los 6.500 hasta los 18.000 pesos por una contundente trilogía de ceviche, por ejemplo. Los tragos se mueven entre los 3.500 y 6.500 pesos; en general nada muy distante a los locales del continente. También existen las “picadas” con menú diario a 6.000 pesos, no por eso menos apreciadas por la gente local y turistas.
Y quienes puedan participar de un curanto, vivirán otra instancia para conocer las tradiciones.
Para los Rapa Nui el baile y la música permiten transmitir las tradiciones de esta cultura, preservar el idioma y comunicar historias. Cumplen, incluso, un rol pedagógico en la formación de los niños. Existen variados espectáculos, comenzando por el “Kari Kari”, agrupación que tiene más de 20 años de trayectoria, con funciones los días martes, jueves y sábado a las 21.00 horas.
Otra agrupación, también con mucha aceptación y concurrencia, es el “Tera’aí”, ofreciendo una experiencia que se amplía a otras actividades propias de esta cultura. Inician con un curanto polinésico, demostraciones de pintura corporal, donde los turistas también pueden ser pintados. Además explican el significado de cada baile y atuendo.
“Varua Ora”, es otro de los espectáculos que traduce sus presentaciones y se realiza al interior del restaurant “Kanahau”, los lunes, miércoles y viernes.
Existe una propuesta que fusiona la música tradicional y moderna Rapa Nui, a cargo del grupo “Maori Tupuna” en el centro de evento “Vai Te Mihi”. Un espectáculo con gran aceptación por parte del público local y visitantes. Tienen funciones los días lunes, jueves y sábado.
Las nuevas generaciones de bailarines como es el “Puku Rangi Tea”, igualmente tienen su oportunidad y ofrecen su propuesta en el Restaurante “Pea”, ubicado en la bahía de los surfistas, frente al mar. De día, en sus terrazas y sin la necesidad de tener mucha suerte se puede divisar a una que otra tortuga nadando por la zona.
Las tarifas de los espectáculos, que incluyen danza y música en vivo, son en su mayoría similares, alrededor de los 15.000 pesos por persona. Los precios aumentan cuando incluyen cena o curanto, a partir de los 40 000 pesos.
Este ítem es para los más aventureros. Existen variadas opciones para conocer otros aspectos de la isla, por ejemplo, el buceo. La buena temperatura y transparencia del mar colabora para tener una experiencia inolvidable buceando o realizando snorkeling por estas aguas.
Hay varios centros y en la gran mayoría los precios para una iniciación son similares. La actividad consiste en una inmersión que dura alrededor de 40 minutos, acompañados por un instructor. El equipamiento completo es facilitado por la escuela, no hay que preocuparse de nada, sólo disfrutar. El valor es de 35.000 pesos por persona y algunos pueden incluir a solicitud un CD con las fotos del recorrido
Las cabalgatas de mediodía, también son una muy buena opción, como también las caminatas a los rincones menos visitados en la isla, siempre al guía, sobre todo para los que buscan misterios y aventuras más “oníricas”.
Hay cajeros automáticos, de dos bancos que se encuentran en el continente, uno de ellos es el de los patitos. Están distribuidos en dos puntos de la zona costera del pueblo. Todos disponibles las 24 horas.
En relación con la moneda, el turista nacional no debe cambiar a dólares, todos los precios están publicados en pesos chilenos, es también la moneda local. La gran mayoría de los locales cuenta con sistema Transbank.
También existen dos cadenas de farmacias donde podrán comprar lo necesario. Obviamente, siempre es recomendable para alguien que tiene un tratamiento continúo traer sus medicamentos en caso de que no exista stock.
Sobre los supermercados, son más bien similares a lo que conocen como “minimarket” en el continente, pero deberían encontrar lo necesario, aunque los precios son un poco más elevados que un supermercado continental. Importante, no existe precio turista o tarifa diferenciada entre locales y visitantes, todos pagan lo mismo.
Se puede arrendar autos, bicicletas y tours con todo incluido. Rentar un auto tiene un costo desde 35.000 pesos en los diferentes “Rent a Car”.
Para moverse por el pueblo se puede pedir un taxi-colectivo que cobra 2.000 pesos por viaje durante el día, no por pasajero, para máximo tres personas, y de noche 3.000 pesos. Quienes desean ir a la playa o alejarse del pueblo, los valores son otros.
La verdad es que hay que olvidarse de la velocidad 4g durante la estadía, porque el servicio móvil de internet es bastante lento, pero suficiente para mantenerse conectado a redes sociales y mandar correos de texto. Y si la idea es adjuntar archivos, mandar fotos o videos, lo mejor es acercarse a un ciber café.
No todas las compañías de celulares funcionan, la instalada en la isla comienza con la letra E.
No es necesario vacunarse para visitar Rapa Nui. Aunque es mejo llevar un repelente de insectos para sentir mayor seguridad. Se aconseja usar ropa larga en la mañana o en el atardecer, los momentos preferidos por estos insectos.
– Respetar las señaléticas en los diferentes sitios del Parque.
– No acercarse a los moai y menos tocarlos, está penado por la ley. No pueden sobrepasar los límites que están demarcados
– Portar una bolsa para la basura y retornar con todos los desechos al pueblo.
– Amigos fumadores, sean cuidadosos con sus colillas. Apaguen bien el cigarro y guarden el filtro hasta encontrar un basurero. Hay muchos turistas y locales que usan una pequeña botella plástica con tapa como cenicero o directamente guardan los filtros en sus bananos o mochilas.
– Si hay desechos que puedan retornar al continente, tales como: envases de shampoo, cepillos de dientes, pasta dental, desodorantes, entre otros, que además no generan olor y trajeron a la isla en su maleta, todos estaríamos muy agradecidos si los regresan nuevamente.
Si bien intentamos trabajar en el tema de la basura y aún no lo hemos logrado solucionar, deben considerar que somos un pequeño territorio que cuenta con aproximadamente 170 kilómetros cuadrados, por lo cual, los efectos de la contaminación son visibles rápidamente. No es una obligación el retorno de los productos mencionados, pero si desea colaborar será de gran ayuda.
– Muchos locales venden bolsas reutilizables que vienen con motivos de la isla. Por aproximadamente 3.000 pesos puede comprar una, usarla durante todo el viaje, llevársela de recuerdo y colaborar en el no uso de las bolsas plásticas.
