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Sabores de la ciudad: Tío Willy, otro mal representante en el Mercado Central Crítica gastronómica

Sabores de la ciudad: Tío Willy, otro mal representante en el Mercado Central

Nunca he sido fanático y siempre me he defraudado de los restaurantes en el Mercado Central. Esta vez decidí ir a conocer uno con nombre y ambiente de picada llamado Tío Willy. Estaba ocupada cada silla del restaurante con clientes que en su mayoría eran extranjeros. Siempre se ha sabido que el Mercado es un lugar para turistas, de ahí vienen sus elevados precios para básicas preparaciones, con frescos productos. Lo único que puedo rescatar.


El ambiente es lo que más entretiene, aunque sus dos pisos son un tanto incómodos, estar dentro de este turístico mercado en un espacio pintoresco, lleno de adornos marítimos, hace diferencia. Puede llegar a ser un poco molesto el constante ingreso de comerciantes.

La atención desde un comienzo fue absolutamente despreocupada. Habían solo dos garzones para los dos pisos de salón y se hizo notar. La espera para que limpiaran nuestra mesa al ingresar fue eterna y qué decir para que llegaran los platos, de lo peor que me ha tocado en servicio. Personalmente me tuve que parar varias veces para solicitar una michelada con jugo de limón sucedáneo.

Pedimos para comenzar un Pil-Pil ($11.980) Tío Willy que, a pesar del sabor aportado por el ají y el ajo, no se hacían presentes. El aceite, que aparentaba estar pateado con fumet, no tenía ningún sabor. Mezclado con todos los mariscos seguía siendo un resultado plano e insípido.  Lo más recomendable Pescado frito ($4.980)  con agregado a lo pobre pero con arroz en vez de papas fritas. Un plato que cumplía y que en pocos lugares lo ejecutan de mala manera. La  paila Marina Especial ($8.990), que traía una buena cantidad de frescos mariscos ni humeaba buen olor, otro producto más poco atractivo y con poco carácter. La Ensalada Chilena ($2.380) tampoco nos dejaba muy bien parados, la cebolla en una cantidad excesiva, cortada de manera grotesca y sin ningún método para suavizarla.

En fin, un pésimo día en Tío Willy quien llena su capacidad permanentemente en un espacio que es una vitrina para extranjeros quienes quieren conocer sobre nuestras ofertas gastronómicas.

Mercado Central: San Pablo 1000, Santiago.

Servicio: Muy Malo (19%)

Comida:  Regular (40%)

Ambiente: Bueno (60%)

Precio: De los $ 12.000 a $ 15.000

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