Hay varios mitos acerca del suicidio y de la población juvenil. Estos mitos contribuyen negativamente para que quienes están en peligro no obtengan la orientación adecuada. Al eliminar los mitos, los responsables por el adolescente serán más capaces de reconocer a aquellos que están en riesgo y proporcionar la ayuda que se necesita. Dado esto, se presenta algunos mitos y hechos sobre el suicidio juvenil.
Mito: Hablar de suicidio o preguntar a un adolescente si ha pensado en suicidarse alentará los intentos de suicidio.
Hecho: Hablar sobre el suicidio brinda la oportunidad de comunicarse.Es más probable que disminuyan los temores cuando estos son compartidos. El primer paso para animar a una persona suicida a vivir proviene de hablar sobre los sentimientos. Ese primer paso puede ser la simple pregunta sobre si el joven tiene la intención de terminar con su vida o no.
Mito: Los jóvenes que hablan sobre el suicidio nunca intentan o completan el suicidio.
Hecho: Hablar de suicidio puede ser una petición de ayuda y puede ser una señal tardía en la progresión hacia un intento de suicidio. Si tiene inquietudes sobre un adolescente que habla sobre suicidio:
Mito: Los intentos o los suicidios ocurren sin previo aviso.
Hecho: Existen algunas señales que advierten para la probabilidad de que el joven puede cometer suicidio:
Mito: Si un adolescente intenta suicidarse y sobrevive, nunca intentará más.
Hecho: Un intento de suicidio se considera un indicador de nuevos intentos. Es probable que el nivel de peligro aumente con cada intento de suicidio.
Mito: Una vez que un joven tiene la intención de suicidarse, no hay manera de detenerlo.
Hecho: Se pueden prevenir los suicidios. Las crisis suicidas pueden ser de corta duración. El suicidio es una solución permanente a lo que suele ser un problema temporal. Ayuda práctica inmediata, como permanecer con el adolescente, alentarlos a hablar y ayudarlos a construir planes para el futuro, puede evitar la intención de intentar el suicidio. Tal ayuda inmediata es valiosa en un momento de crisis, pero se requerirá orientación apropiada.
Mito: Los jóvenes que amenazan con suicidarse solo buscan atención.
Hecho: Todos los intentos de suicidio deben tratarse como si el adolescente tuviera la intención de morir. No descarte un intento de suicidio como simplemente ser un dispositivo que gana atención. Es probable que el joven haya intentado llamar la atención y, por lo tanto, se necesita esta atención. La atención que reciben puede salvar sus vidas.
Mito: Una vez que el joven “es suicida”, será suicida para siempre.
Hecho: La mayoría de los jóvenes que están considerando suicidarse solo serán así durante un período limitado de sus vidas. Con la asistencia y el apoyo adecuados, es probable que se recuperen y continúen llevando vidas significativas y felices sin preocupaciones suicidas.