Muchos padres cuentan que sus hijos tienen dificultades para dormir bien durante la noche. Las irregularidades del sueño pueden estar relacionadas a la dificultad en el adormecimiento, agitación o mala calidad del sueño, despertar frecuente y tempranamente. Las noches mal dormidas perjudican el humor, la atención, el desempeño en actividades e interacciones el dia siguiente…
Por lo tanto, les contamos algunas sugerencias que pueden implementar para que su hijo tenga una mejor calidad de sueño:
1) Mantén un horario fijo para acostarse y levantarse todos los días.
2) Prepara el ambiente para dormir una hora antes de acostarse. Es decir, apagar todos los aparatos electrónicos, detener los juegos ruidosos o de movimiento, reducir la luz. Además crea un ambiente tranquilo para que el sueño llegue: se puede leer un libro, escuchar o cantar una música tranquila, dar una leche, o un baño relajante.
3) Retire los juguetes de la cama: el lugar necesita estar libre y propicio al sueño.
Si con estos cambios en el ambiente, el niño sigue presentando dificultades para dormir, produce un diario del sueño durante una semana, anotando en qué momento y por cuánto tiempo ha durado el sueño del niño. Luego lleve a los profesionales de la salud que acompañan a su hijo para la ayuda específica.
Esperamos que estos consejos contribuyan para una buena noche de sueño para ustedes y para su niño!