Salud
“El uso de estimulantes para mejorar el desempeño académico ha aumentado en la población joven», dice experta.
Con el inicio de un nuevo año académico, el estrés y la presión de muchos universitarios por obtener buenas calificaciones y rendir en todas sus actividades académicas, los lleva a buscar, a través de la automedicación, incrementar su estado de vigilia, desempeño intelectual, memoria a corto plazo y la concentración artificialmente.
“El uso de estimulantes para mejorar el desempeño académico ha aumentado en la población joven. Son estudiantes entre 18 y 25 años, concentrándose los mayores niveles de consumo durante los períodos de exámenes finales de los cursos”, explica Valeria Jorquera, académica de la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello.
Efectivamente, uno de los medicamentos más consumidos por la población universitaria es el Modafinilo, un fármaco desarrollado para el tratamiento del letargo extremo. “Hasta ahora, la condición de venta de modafinilo es con receta retenida, pero no exige control de stock, esto hace que se comercialice en el mercado negro y por Internet sin la debida prescripción médica”, advierte la químico farmacéutico.
“El modafinilo es un estimulante del sistema nervioso central, mejora el estado de alerta en pacientes con excesiva somnolencia diurna, asociada con narcolepsia, promoviendo la vigilia sin intensificar la actividad motora. Su mecanismo de acción es poco conocido, pero difiere del resto de psicoestimulantes como anfetamina y metilfenidato. Su potencial para crear dependencia es menor que otros estimulantes, pero no nulo”, explica la experta.
Según la académica UNAB, “su uso puede provocar múltiples efectos adversos, más aún cuando se asocia a otros estimulantes como bebidas energéticas y café, estos efectos pueden experimentarse a nivel cardiovascular como dolor torácico, hipertensión, taquicardia, palpitaciones, efectos sobre el sistema nervioso central, nerviosismo, ansiedad, confusión, vértigo, labilidad emocional, cefalea, depresión, efectos gastrointestinales dolor abdominal, diarrea, flatulencia, alteraciones del gusto”, sostiene.
Además, el modafinilo interactúa con una serie de medicamentos como la sertralina o fluoxetina, pueden aumentar las concentraciones plasmáticas de modafinilo, potenciando su toxicidad, también puede modificar el efecto fármacos como diazepam, antidepresivos tricíclicos, anticoagulantes orales, puede reducir el efecto de los anticonceptivos orales, generando perdida de la eficacia anticonceptiva.
Finalmente, la profesional subraya que “el uso adecuado de modafinilo, es decir, tomarlo en la mañana para funcionar bien durante el día y en la noche dormir, posee eficacia probada. Pero el mayor uso entre los jóvenes es tomarlo de noche para no dormir y estudiar, lo que puede causar consecuencias importantes, se insta a no automedicarse y consultar siempre con el Químico Farmacéutico, el profesional experto en fármacos y el más accesible a la comunidad”.
