Mascotas
La prohibición «impone una limitación al ejercicio de un derecho de propiedad» e implica un «actuar abusivo», según la justicia.
La sexta sala de la Corte de Apelaciones de Santiago determinó que un reglamento de copropiedad de un edificio no puede establecer una prohibición para la tenencia de mascotas, por ser un «actuar abusivo».
Esto luego de que una propietaria de un departamento de Vitacura acudiera a la justicia por la prohibición de tener a su perro de raza Schnauzer en su hogar, pese a que en el expediente consta que «dicho animal en ningún momento queda suelto en los espacios comunes ni provoca ruidos molestos en ninguna hora del día y de la noche».
En fallo unánime, el tribunal anuló una cláusula del reglamento de copropiedad que establece que queda terminantemente prohibido «ingresar al edificio y/o mantener en cualquier unidad o espacio común o bien de dominio común, animales domésticos”.
Para la corte, esta prohibición «está fuera del ámbito de los objetivos propios del mismo (reglamento) y, su impropiedad es de tal envergadura que impone una limitación al ejercicio de un derecho de propiedad que en la actualidad tiene características especies».
«Impedir mantener una mascota con sus dueños implica un actuar abusivo, al colocarlo en la situación de tener que abandonar al animal en el supuesto que nadie lo reciba, lo que es sancionado actualmente como maltrato o crueldad animal conforme al artículo 291 bis del Código Penal», agrega la sentencia.
En ese sentido, «el ejemplar canino de propiedad de la demandante es un animal de compañía, que cumple con las exigencias del artículo 2 de la Ley 21.020 y, por ende, su dueño queda sujeta a las obligaciones que este cuerpo legal le impone».
Así, dicha cláusula del reglamento de copropiedad es contraria a la ley y debe ser sustituida por una restricción para «mantener en cualquier espacio común o bien de dominio común, animales domésticos».
