La ministra vocera de Gobierno, Pilar Armanet, se refirió este miércoles a la discusión generada en torno al déficit fiscal para este año, que se situaría en 4,5% del PIB, calificándola como «una discusión un poco artificial».
En esta línea, la secretaria de Estado subrayó que «si usted mira los últimos estudios de la OCDE que reúne a los países más desarrollados del mundo, Chile es el tercer país con el déficit más bajo de todos los países OCDE, solamente superado por Noruega y Corea del Sur».
«De manera que el manejo macroeconómico de la economía chilena ha sido destacado sin ninguna restricción en todos los círculos técnicos de la economía, de manera que no parece justificado decir que el déficit fiscal ocasionado por la crisis más grande que haya tenido la economía mundial en los últimos 50 años, justifique una polémica intentando dejar la siembra de la idea de que aquí hubo ineficacia, irresponsabilidad. Eso es lo que a nosotros nos ha molestado», agregó esta mañana durante una entrevista radial.
Por otra parte, la ministra se refirió a las declaraciones del ministro de Hacienda, Andrés Velasco, quien reconoció a pesar de haberse declarado sorprendido por las declaraciones de Piñera y su equipo económico, que existe un déficit y que las próximas autoridades tendrán que tomar las riendas de un país y con decisiones que van a tener que ser austeras.
En este sentido, Armanet destacó que «es evidente que hubo promesas que se hicieron con un horizonte demasiado corto en un país que está en crisis», aunque agregó que «Chile es un país que ha sufrido bastante menos de lo que han sufrido países muy sólidos, y claro cuando se hacen promesas luego hay que intentar dosificarlas, de manera de poder cumplirlas sin un gasto público exagerado».
«Esa es la fórmula que se está eligiendo y creo que es una fórmula que no es conveniente, yo creo que siembra duda. Chile tiene que defender una política económica seria de manera de fomentar la inversión, fomentar el respeto con nuestra economía en las finanzas internacionales, creo que esto no le ayuda y no le ayuda al próximo Gobierno tampoco», dijo tras ser entrevistada por otro medio radial.
En tanto, sobre la posibilidad de que el ajuste de las expectativas que tienen los chilenos de las promesas de campaña puedan generar algún tipo de problema social, la ministra aclaró que tiene la esperanza que eso no suceda, pero afirmó que «la responsabilidad política le corresponde a las futuras autoridades».
«Creo también que se debe respetar las legítimas aspiraciones de los trabajadores y las trabajadoras chilenas, que va en esa dirección, de manera de construir un clima de un diálogo constructivo. Creo que amenazar al próximo Gobierno antes que empiece me parece absolutamente inconducente, nosotros esperamos sinceramente que les vaya bien (…) ahora, la responsabilidad política es del futuro Gobierno, nosotros deseamos que les vaya bien, eso que quede claro, que a un Gobierno que le vaya mal nos va mal a todos, creo que hay voluntad de que les vaya bien y que ojalá puedan cumplir con los trabajadores y trabajadoras chilenas», sostuvo.
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