En medio de violentos sismos, Sebastián Piñera Echenique asumió este jueves como Presidente de la República, con que la derecha vuelve a La Moneda luego de 52 años, poniendo fin a veinte años de administraciones de la Concertación.
En lo que sería una sobria y tranquila ceremonia, Piñera debió tomar posesión del mando del país, convirtiéndose en el jefe de Estado número 38 en la historia del país.
Con el juramento de rigor y la banda presidencial junto a la piocha de O`Higgins, símbolo del traspaso del poder político y administrativo de la República, Sebastián Piñera Echenique, se convirtió en el nuevo gobernante tras una ceremonia realizada en el Congreso Nacional de Valparaíso.
Pasado el mediodía, el nuevo Jefe de Estado ingresó al Salón de Honor de la sede del Legislativo en medio de fuertes aplausos y caminando por la alfombra roja dispuesta para las autoridades. En primera fila, lo esperaba su esposa, Cecilia Morel, su familia, y las principales representantes de diversos estamentos de la sociedad del país.
Al centro de la testera, la máxima autoridad prestó juramento ante el nuevo Presidente del Senado, Jorge Pizarro, y luego recibió de sus manos la banda presidencial que segundos antes le entregara la autoridad saliente, Michelle Bachelet.
La ahora ex mandataria le entregó, además, la piocha de O`Higgins, símbolo republicano que representa la máxima autoridad en todo el territorio nacional.
Ante un centenar de Jefes de Estado y de Gobiernos extranjeros, delegaciones internacionales, parlamentarios y representantes de todos los estamentos de la sociedad, el Presidente de la República de Chile entonó el Himno Nacional y luego el S.E. procedió a designar a su ministerio.
El subsecretario del interior, Rodrigo Ubilla, fue el encargado de leer los decretos que, de acuerdo a la Constitución Política de la República, designan a los nuevos Secretarios de Estado, cuya jefatura recayó en manos de Rodrigo Hinzpeter como nuevo ministro del Interior.
Tras la ceremonia, su S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, abandonó el Congreso Nacional y abordó un auto descapotable que fue escoltado por efectivos de las Fuerzas Armadas y de Orden.
Piñera posteriormente llamó a la ciudadanía a mantener la calma luego de los constantes sismos generando temor en la comunidad, llevando incluso a las autoridades a decretar alerta de tsunami.
Afirmó que la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) declaró la medida en la costa de las regiones de Valparaíso y Los Lagos, sin embargo, llamó a la tranquilidad.
«Se ha decretado alerta preventiva, no hemos alarmar a nadie pero también queremos tomar todas las precauciones necesarias para poder prevenir perdidas de vida y accidentes en las personas, por eso quiero pedirle a la gente que siga las instrucciones que se están emanando desde la Onemi», aseveró el mandatario.
El jefe de Estado además informó que le solicitó al ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter que se concurra hasta la Onemi para dirigir «con eficacia, con liderazgo, con autoridad todas las precauciones y disposiciones necesarias para enfrentar los riesgos de esta replica».
Lo acontecido incluso llevó a que Piñera modificara su agenda de trabajo, pues agregó a su agenda de trabajo un viaje a Rancagua, una de las zonas mayormente afectadas por los violentos temblores. Posteriormente se trasladará a Constitución, asolada por el terremoto del 27 de febrero.
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