El académico de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago de Chile, Francisco Castañeda, sostuvo que no existe una herramienta para controlar los vaivenes de los precios de los materiales para levantar y reparar viviendas luego del terremoto del 27 de febrero, por lo tanto, se requiere de un incremento en los tributos para la reconstrucción y de esa forma, no recortar los fondos de otros presupuestos.
Castañeda calificó positivamente el anuncio del Gobierno de entregar un bono de 100 mil pesos a las empresas por cada vivienda de emergencia que construyan durante la primera semana de abril, argumentando que la administración de Sebastián Piñera está reconociendo el nuevo escenario de precios e insumos de la industria de la construcción.
«En general son costos más caros porque, efectivamente, hay una mayor demanda por mano de obra y por materiales. Entonces, lo que se está haciendo es corregir esos costos y así compensar, de alguna manera, a las empresas para que aceleren la entrega de mediaguas», explicó.
Sin embargo, Castañeda agregó que, en estricto rigor, el tema de los recursos para la reconstrucción demanda un alza en los tributos, ya que «hay una demanda de la población desde la Región Metropolitana hasta la Araucanía, por reconstruir diferentes tipos de infraestructura. Por lo tanto, esto provoca un incremento en los precios, pero es parte del costo que tiene que asumir la administración Piñera y por lo mismo he sido partidario de que, efectivamente, se tienen que subir los impuestos», precisó.
El académico de la Usach añadió que esta situación se debe regularizar lo antes posible, ya que actualmente se están recortando los fondos de los presupuestos regionales para conceder más recursos a la reconstrucción. «Pero hay regiones que necesitan de ese financiamiento, no sólo las afectadas por el sismo».
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