El diputado de la Unión Demócrata Independiente (UDI) por La Florida, Gustavo Hasbún, declaró que la jornada de ayer en el marco de la celebración del denominado ‘Día del Joven Combatiente’, fue «la más tranquila en 10 años».
El parlamentario coincidió con la evaluación que las fuerzas de seguridad y de orden y el Gobierno hicieron luego de una nueva conmemoración del asesinato de los hermanos Rafael y Eduardo Vergara, el cual concurrentemente termina con disturbios y manifestaciones violentas.
Ante esto, el diputado gremialista culpó a la Concertación por «decenas de jornadas con los delincuentes en las calles, sólo por la falta de decisión de los gobiernos anteriores a la hora de actuar».
«A diferencia de la serie de disturbios que cada 29 de marzo veíamos en distintas poblaciones de Santiago, lo de anoche fue prácticamente una taza de leche. Y ésta es una clara demostración del fracaso que tuvieron los gobiernos de la Concertación en materia de delincuencia», sostuvo.
Según Hasbún «lo sucedido ayer demuestra que cuando un Gobierno toma la decisión de enfrentar la delincuencia entregándole las atribuciones y el apoyo necesario a las policías para que puedan actuar, los delincuentes piensan dos veces antes de salir a las calles».
A renglón seguido, el legislador acusó a la oposición de haber actuado con «permisividad» y de tener un «complejo» a la hora de abordar la delincuencia y la coordinación con las Fuerzas Armadas y las policías.
Usando como ejemplo lo ocurrido después del terremoto -en que, «según dijeron desde la misma administración Bachelet, no fue fácil pedirles a los militares que salieran a poner orden»-, el diputado por La Florida aseveró que «la Concertación fracasó en materia de delincuencia, pero además ha tenido un ‘complejo de los derechos humanos’. Ese complejo es creer que al darle atribuciones a las policías, éstas serán represivas y eso no es real».
«La jornada de anoche nos permite ver cómo se hacen bien las cosas y no a medias, como lo hizo la Concertación en los últimos 15 ó 20 años, donde la permisividad con que actuó en materia de delincuencia contrasta con la forma en que el Presidente Piñera asumió el desafío de evitar los disturbios», concluyó.
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