El Consejo de Corfo –que preside el ministro de Economía Juan Andrés Fontaine- aprobó este viernes un fondo de cobertura por US$10 millones que servirá para garantizar los préstamos que la banca otorgue a los pescadores artesanales afectados por el terremoto y maremoto del 27 de febrero.
El objetivo del fondo es permitir una tramitación más expedita en el sistema financiero de los créditos que los pescadores afectados por la catástrofe requieran, que se suma al cofinanciamiento que otorgará directamente el Ejecutivo a través del Fondo de Administración Pesquera (FAP).
Según explicó el Ministerio de Economía, los préstamos que otorguen los bancos y otros intermediarios financieros están destinados a cubrir el 75% del costo de reposición o reparación de embarcaciones, motores y aparejos de pesca, con actividad en las caletas más afectadas. El restante 25% será mediante aporte público, con un tope de 2,1 millones de pesos por beneficiario, iniciativa que ya comenzó a operar.
Los recursos irán en directa ayuda a un total de mil 100 pescadores, que resultaron con sus embarcaciones dañadas o con la pérdida total de ellas en las zonas afectadas. Ya que cada embarcación otorga trabajo a cuatro personas en promedio, más de 5 mil familias se verán beneficiadas de manera directa e indirecta.
De esta forma, se pone en ejecución el programa «Volvamos a la Mar», lanzado en La Moneda el 19 de marzo, y que además del cofinanciamiento contempla flexibilidad temporal en los permisos de captura; condonación del pago de patentes para las organizaciones de pescadores que sean titulares de áreas de manejo, e incorporación a los programas de empleo que se desarrollan en las zonas afectadas.
Esta línea de apoyo a la pesca artesanal se enmarca en el diseño de un Fondo de Cobertura para Créditos a la Reconstrucción de carácter más global, para lo cual se están estudiando fórmulas de reasignación presupuestaria necesarias para su financiamiento.
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