El senador Hernán Larraín, de la Unión Demócrata Independiente (UDI), respaldó este martes a la ministra secretaria general de Gobierno, Ena Von Baer, quien fue objeto de críticas por parte representantes de la Concertación, tras la fallida designación de Mirko Macari como director del diario La Nación.
«Creo que ella ha desarrollado muy bien su labor, tiene una imagen impecable, transparente, la gente la valora, la aprecia, porque es honesta», afirmó.
Agregó que si algún dirigente de oposición haya pedido su renuncia «a falta de argumento», demuestra que el bloque del arcoiris está falto de ideas y no encuentra «a qué apelar para poder cuestionar al Gobierno».
Con respecto a declaraciones anteriores que hizo respecto de vender el matutino estatal, añadió que surgió como «una discusión espontánea, y si la decisión del gobierno es mantener La Nación como un diario de gobierno, lo aceptamos con toda lealtad», recalcando que las propuestas del Ejecutivo serán respaldadas.
ALTA DIRECCIÓN PÚBLICA: COLOMA Y BRAHM
En la misma línea, subrayó en la facultad que tienen las autoridades de gobierno para revocar a ejecutivos escogidos por la Alta Dirección Pública, como ocurrió con el recientemente renunciado Pablo Coloma en el Fosis, afirmó que «la ley le permite pedirle la renuncia a alguien que ha sido nominado por la vía de la Alta Dirección Pública».
«Los cargos que son de confianza, que implementan políticas del gobierno deberían tener una vinculación más directa con el Ejecutivo, el resto, los que ejecutan esas políticas esos deberían ser ojalÁ todos por la Alta Dirección Pública», argumentó.
Salió también al paso de las críticas que se le hicieron al ministro de Planificación, Felipe Kast, por este tema y a los cuestionamientos de personeros políticos que relacionaron este incidente con la supuesta rivalidad entre Juan Antonio Coloma (presidente de la UDI, y hermano del directivo del Fosis), y José Antonio Kast (diputado gremialista y tío del titular del Mideplan).
«Me parece realmente difícil de entender que alguien pueda afirmar algo de esa naturaleza (relacionar la rencilla Kast-Coloma en el incidente Fosis). Ya el nivel de especulación supera las peores novelas de ciencia ficción», ironizó.
Y finalmente con respecto a la polémica surgida por la participación de María Luisa Brahm tanto en el consejo de la Alta Dirección Pública y como jefa de los asesores presidenciales, el senador Larraín declaró que, con el tiempo y en la práctica, «se va a hacer aconsejable que deje su función».
«Es difícil establecer límites tajantes, pero a mÍ me parece que la realidad de la labor que desarrolla María Luisa Brahm en la presidencia va a hacer, con el tiempo, que su permanencia en el Consejo de la Alta Dirección Pública sea difícil de aceptar o entender», dijo.
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