En el marco del Día del Patrimonio, el Presidente Sebastián Piñera, acompañado de su esposa, Cecilia Morel, y de los ministros del Interior, Cultura, Educación y Secretaría General de la Presidencia, anunció este domingo diversas propuestas en el ámbito de la Cultura y del Patrimonio.
Al respecto, Piñera, expresó que «hoy estamos celebrando el Día del Patrimonio Cultural, y todos sabemos que no solamente de pan vive el hombre y que si queremos un desarrollo integral, si queremos un desarrollo verdadero, tenemos que preocuparnos de alimentar el cuerpo, que es crecimiento económico, inversión, trabajo, pero también alimentar el alma, que es básicamente cultura y valores».
Junto con esto, el Jefe de Estado planteó como objetivo del Gobierno «fortalecer, modernizar y reestructurar la institucionalidad cultural, de forma tal que el Consejo Nacional de la Cultura se coordine en forma armónica y eficaz con otras instituciones que también hacen labor cultural, como es el caso de la Dirección de Bibliotecas, Museos y Archivos, el Consejo de Monumentos, pero también el ministerio de Relaciones Exteriores, porque la cultura -precisó el Mandatario- tiene que ser no solamente una cultura para los chilenos, tenemos que proyectarnos hacia el mundo».
Además, la máxima autoridad del país indicó que otro objetivo es «modificar la Ley de Donaciones Culturales, porque hoy día sólo el 10 por ciento de los recursos para la cultura vienen del mundo privado. El 90 por ciento restante viene del mundo público». El propósito de esta iniciativa es que «el sector privado sea parte esencial, vital y comprometida en este esfuerzo por desarrollar y promover nuestra cultura», sostuvo el Mandatario.
La tercera iniciativa es modificar la Ley de Monumentos Nacionales. «Vamos a crear una nueva institucionalidad, vamos a crear un fondo concursable, para que nuestros monumentos nacionales puedan no solamente perdurar, sino que puedan revivir, renacer, fortalecerse. Y dentro de ello, evitar que se sigan perdiendo valores tan importantes, como por ejemplo, la casa donde vivió Bernardo O’Higgins, la casa donde vivió Arturo Prat, que son héroes de nuestra patria, a los cuales les debemos, por lo que hicieron por nuestro país, un compromiso de preservar el lugar donde ellos nacieron, vivieron, se formaron y dieron sus primeros pasos», argumentó el Jefe de Estado.
En cuarto lugar, fijó como parte del proyecto de cultura «incrementar el presupuesto público para la cultura a través de aportes directos del Estado, pero también a través de fondos concursables, porque la cultura no es patrimonio del Estado». El Presidente agregó que «queremos que el desarrollo de la cultura sea democrático, participativo, vital, en que cada uno de los ciudadanos se sienta comprometido con ese desarrollo y también se pueda beneficiar de los frutos de la cultura».
La quinta meta definida por el mandatario es «promover mejor nuestra cultura hacia el mundo», agregando que «no es posible que en nuestro país la integración con el mundo se dé solamente en el ámbito del comercio. Queremos que Chile se dé a conocer en el mundo por su cultura. Y en este mundo globalizado, más que nunca tenemos que crear la identidad nacional, porque eso no solamente le hace bien al alma de nuestro país, sino que también los países con identidad son los países que mejor pueden desarrollarse en este mundo de la integración, de la globalidad, en esta sociedad del conocimiento y la información».
Piñera, también abordó iniciativas en torno a «recuperar el patrimonio cultural que destruyó o afectó el terremoto del 27 de febrero». Precisó que se han «identificado 32 monumentos nacionales, que van a ser reconstituidos y reconstruidos. No solamente los monumentos que fueron dañados, porque cuando uno recorre el país se encuentra que lugares que constituyen hitos y símbolos de la historia, están en total abandono. Por eso hemos hecho un esfuerzo para identificar durante este año del Bicentenario, 200 lugares importantes para la historia, la cultura y el patrimonio y vamos a construir 200 memoriales», cuya característica será que en ellos «la gente pueda reconocer nuestra historia y valorar el aporte de esos grandes personajes públicos».
Otros hitos que serán parte de los memoriales destacados por el Presidente son «los lugares que fueron desarrollados por nuestros inmigrantes, los lugares donde se desarrollaron nuestras primeras actividades culturales, los lugares más emblemáticos que recogen el alma de nuestro país en sus 200 años de vida independiente», detalló.
Adicionalmente a esto, el Mandatario presentó la propuesta de recuperar nuestros museos. «El Museo Nacional de Historia, el Museo Nacional de Bellas Artes y el Museo Histórico Nacional, son museos fundamentales que están hoy día muy abandonados, y que queremos recuperar y rescatar para renazcan con toda la fuerza del mundo y nos inspiren, desde nuestra historia y desde nuestra cultura, para recorrer los caminos hacia el futuro».
Junto al ministro de Educación, Joaquín Lavín y al ministro de Cultura, Luciano Cruz Coke, el Presidente firmó dos decretos que declaran Monumento Nacional «en la categoría de Monumento Histórico, los letreros publicitarios ‘Monarch y Valdivieso’, ubicados en las azoteas de los edificios de calle Rancagua y, en la categoría de zona típica o pintoresca, el sector de Puchoco Schwager, que está ubicado en la comuna de Coronel, en la Región del Bío Bío.
El Presidente Piñera también manifestó su convicción de «que uno sólo ama lo que conoce, y por experiencia personal, he podido constatar que en Chile existe un verdadero amor, un hambre, una necesidad de cultura. Y, por tanto, no es que nuestro pueblo no aprecie la cultura, sino que muchas veces no ha tenido el debido acceso a esa cultura. Y esa es una deuda que nuestro Gobierno asumió y que vamos a cumplir el compromiso de hacer que la cultura sea parte vital de la vida diaria de los chilenos».
Al finalizar la ceremonia en el Día del Patrimonio, el Presidente planteó que «el objetivo es que la cultura sea parte de la vida diaria y cotidiana de los chilenos y que nos sintamos orgullosos de la historia de nuestros pueblos originarios, de la historia de nuestros 200 años de vida independiente y del alma de nuestro país, que son nuestros valores y nuestra cultura. Cuando hablamos de ser un país desarrollado y sin pobreza, no estamos pensando solamente en lo material. Queremos un país desarrollado en forma integral, en lo material y en lo espiritual. Y para lograr esos dos objetivos, ser un país desarrollado, un país sin pobreza y un país con oportunidades para todos, el mundo de la cultura tiene que hacer su aporte en plenitud».
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