El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, destacó el apoyo que entregó la Comisión de Hacienda del Senado al Plan de Financiamiento de la Reconstrucción presentado por el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera.
La iniciativa fue aprobada este lunes en general por la instancia parlamentaria especializada. De esta forma será analizada mañana martes por la Sala de la cámara alta.
La iniciativa fue aprobada por cuatro fotos a favor, de los senadores José García (RN), Evelyn Matthei (UDI), Camilo Escalona (PS) y Ricardo Lagos Weber (PPD), y la abstención de Eduardo Frei (DC).
«Estamos contentos porque esto significa un espaldarazo al financiamiento de la reconstrucción», afirmó el Ministro Larraín a periodistas al término de la sesión de la Comisión de Hacienda del Senado, que se realizó en la sede del Congreso Nacional en Santiago y que se extendió por casi 2 horas y media.
«Hemos visto un muy buen ánimo de aprobar el proyecto. Estamos confiados de una discusión expedita en general y de tener mañana (en la Sala del Senado) una votación muy favorable al financiamiento de la reconstrucción», agregó, y no descartó que el Ejecutivo presente indicaciones.
El secretario de Estado subrayó que el Plan de Financiamiento de la Reconstrucción es «un proyecto macizo, que garantiza el financiamiento de la reconstrucción y, además, el Programa de Gobierno» del Presidente Piñera.
En ese sentido, defendió nuevamente la rebaja a 0,6% del Impuesto de Timbres y Estampillas que contempla el proyecto, gravamen que debería subir a 1,2% a partir del próximo 1 de julio.
El titular de las finanzas públicas reiteró que actualmente hay 1.300.000 contribuyentes afectos al Impuesto de Timbres y Estampillas, cifra que se desglosa en 1.050.000 personas naturales, más de 240.000 pequeñas y medianas empresas (Pymes), y sólo 5.200 empresas consideradas grandes.
Es decir, precisó, la rebaja de este tributo beneficia principalmente a «gente esforzada, que pide un crédito de consumo, un crédito hipotecario o que accede a un crédito a través de su tarjeta de crédito».
«Es equivocado plantear que esta rebaja favorece a las grandes empresas. Hay que mirar los números: Respeto las posiciones distintas, pero decir que esto es una manera de apoyar a la gran empresa no se condice con la realidad, no es correcto», sostuvo.
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