Criticas al actuar de la justicia militar y la demora en que se encuentra la causa por el crimen de Mario Oviedo Aguilar (30), expresaron este lunes los familiares del joven arquitecto, al cumplirse un año de su trágica muerte en las afueras de un bar del barrio Bellavista.
Por lo anterior, en la capilla del colegio San Ignacio de El Bosque se realizó la misa para recordar a Oviedo, cuyo deceso fue provocado presuntamente tras los golpes propinados por efectivos policiales, hecho que está siendo indagado por la judicatura castrense.
Los padres de la víctima sostienen que la muerte de su hijo no está esclarecida, porque la justicia militar tiende a respaldar el actuar de Carabineros.
Al respecto, la madre Susana Aguilar, a la salida de la liturgia sostuvo que «la primera versión que nos dijo Carabineros fue que cuando ellos habían llegado (…) Mario les había dicho que le habían pegado los guardias y de repente dijo me siento mal y se había ido como cayendo, desvanecido y había muerto; que eso había sucedido y a nosotros no nos dejaron verlo. Por eso, mi sobrino decía que están ocultando algo y al parecer sí. Nosotros en ese momento todavía confinábamos en las Fuerzas Armadas pero nos hemos ido dando cuenta de quiénes son realmente (…) tengo mucho miedo creo, que no se hace justicia en Chile cuando los culpables son uniformados», declaró.
En tanto, el padre del profesional afirmó que «estamos muy angustiados porque todavía no logramos que se haga justicia y la justicia es necesaria para poder empezar a superar el dolor. Sin duda, que la justicia militar es terriblemente lenta, se ha visto lentecida por el continuo afán de los abogados de Carabineros que están impidiendo que avance más rápido».
Lo anterior, Oviedo, lo ejemplificó con » la fiscal sometió a proceso por denegación de auxilio a un sargento de Carabineros que llegó y vio a nuestro hijo tirado en el suelo y decidió que estaba muy ensangrentado para subirlo a su auto, su auto se iba a ensuciar, lo dejó ahí hasta que se murió. La fiscal lo sometió a proceso en enero, los fiscales apelaron y la apelación no se resolvió hasta mayo. Este tipo de cosas pasan cuando todo el sistema está apoyado para evitar que los uniformados paguen por su culpas».
Además, el progenitor explicó que tendrán que contratar con sus medios a un perito para que determine la causa del deceso, pero que tiene dudas si el análisis será aceptado por la justicia militar porque «es absolutamente parcial. (…) Tengo un juicio tremendamente negativo del Servicio Médico Legal (SML) hemos conversado hasta con el director del servicio y las explicaciones son que hay procedimientos, que este es un servicio público, que nadie puede hacer un segundo análisis sobre los casos porque eso sería intervenir. Entonces se quedan con el dictamen que entregó un médico que no es un especialista, es un oncólogo, y él descubrió que no lograba identificar por qué se murió nuestro hijo (…) Lo golpearon hasta matarlo, estaba lleno de lesiones graves, pero no sabe de qué se murió. Definitivamente el problema es que como el SML no dice que lo mataron, la fiscal no puede decir que alguien lo mató. Yo no sé si es coordinado porque están buscando que eso pase o es simple incompetencia».
En la misa, el sacerdote Juan Díaz recordó emocionado a Oviedo, al referirse a una fotografía en la cual salen ambos celebrando la Semana Ignaciana.
Junto con esto, solicitó que «los responsables muestren la cara porque eso nos hace bien a todos».
Luego de la ceremonia, familiares y amigos más cercanos del joven arquitecto plantaron un árbol en el establecimiento mencionado.
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