Tras hacerse público el contenido de la propuesta de la Iglesia Católica sobre Indulto Bicentenario y ser entregado oficialmente al Presidente Sebastián Piñera, la bancada de diputados del Partido por la Democracia (PPD) afirmó que ésta pone en una situación incómoda al Gobierno.
El diputado Tucapel Jiménez sostuvo que si la Iglesia Católica se refiere a que hay que revisar caso a caso, «estamos hablando de indulto particular, por lo tanto, es facultad del Presidente de la República aplicarlo. Sólo en el caso de que sea un indulto de carácter general o amnistía le corresponde pronunciarse al Congreso Nacional».
En ese sentido, señaló que la propuesta pone el Mandatario en una situación muy incómoda, principalmente por los tratados internacionales.
Jiménez indicó que era «lamentable» que con esta propuesta se hayan reabierto heridas y dividido aún más a los chilenos.
En tanto, el jefe de la bancada, Ramón Farías, señaló en primer lugar, su extrañeza frente al silencio del Mandatario, en circunstancias de que «es por todos conocida su locuacidad».
Recalcó, además, que tal como lo planteó la mesa directiva del PPD, los diputados rechazan cualquier tipo de indulto que diga relación con violadores a los Derechos Humanos.
Asimismo, indicó que los crímenes de lesa humanidad son inamnistiables e imprescriptibles de acuerdo a las convenciones internacionales suscritas y ratificadas por Chile.
«La Iglesia Católica se equivoca al pedir que un indulto a aquellos que mataron a sus propios feligreses en la época de dictadura. Ni los violadores de los Derechos Humanos, ni pedófilos, ni pederastas deben ser indultados. Si hubiese algún tipo de indulto, éste debiera beneficiar a quienes han cometido delitos menores, a quienes hayan cumplido gran parte de su condena, por situación de edad o enfermedad extrema», dijo.
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