La tasa de desempleo llegó a un 8,5% en el trimestre móvil abril-junio, la cual refleja una disminución de 0,3 puntos porcentuales respecto a la medición anterior, según informó este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE)
Según explicó el INE, si bien el empleo disminuyó principalmente en Agricultura, consistente con la estacionalidad del sector, los aumentos en industria manufacturera, comercio y construcción, más que compensaron este comportamiento negativo, reflejando además, un notable mayor dinamismo sectorial del empleo comparado con los trimestres anteriores, y acorde con los indicadores de actividad.
La entidad agregó que las regiones más afectadas por el terremoto muestran una paulatina recuperación, que en este trimestre se tradujo en la primera variación positiva del empleo en Biobío. Mientras que en Maule, los principales indicadores reflejan una evolución más lenta, mostrando en particular, una mayor incidencia negativa de la estacionalidad agrícola en el empleo total.
El desempleo disminuyó en nueve de las quince regiones. En Gran Santiago alcanzó 8,1%, disminuyendo 0,8 punto porcentual, respecto del trimestre anterior e impulsado por el aumento del empleo.
Según los nuevos indicadores analíticos de coyuntura, aumentaron los ocupados que buscan un empleo y aquellos que trabajan a tiempo parcial. Sin embargo, la tasa de presión laboral anotó un descenso, debido a la disminución de cesantes e iniciadores disponibles para trabajar. En tanto que aumentó el tiempo parcial voluntario y disminuyó el involuntario.
Los indicadores de calidad del empleo muestran un aumento de Asalariados con contrato escrito, principalmente indefinido.
La tasa de desocupación disminuyó 0,3 punto porcentual respecto del trimestre anterior, como resultado del mayor incremento de los ocupados (0,8%), respecto a la fuerza de trabajo (0,5%). A su vez, disminuyeron los desocupados (-3,4%), principalmente cesantes (-3,7%), debido a que las personas que buscan trabajo por primera vez disminuyeron en menor magnitud (-0,8%).
Los inactivos registraron un leve descenso, por segunda vez consecutiva (-0,3%), explicado por la incidencia de los iniciadores e inactivos habituales, que disminuyeron 15,4% y 0,3%, respectivamente. Mientras que aumentaron los inactivos potencialmente activos (0,2%).
El incremento de ocupados ocurrió principalmente en mujeres (1,3%), donde también se registró el mayor descenso de desocupados (-5,2%), concentrado en cesantes. De esta forma, se observó una importante disminución de la tasa de desocupación femenina (10,1%) junto con un incremento de las tasa de participación y de ocupación, que alcanzaron 44,7% y 40,2% respectivamente.
En hombres también se incrementaron en mayor magnitud los ocupados (0,6%), respecto a la fuerza de trabajo (0,4%). No obstante, la disminución de desocupados fue
en menor magnitud (1,8%), respecto de la ocurrida en mujeres, traduciéndose en una ligera baja de la tasa de desocupación masculina a 7,5%.
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