El presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, Ernesto Escobar, aseguró este jueves que Chile tiene uno de los precios de la electricidad más altos del mundo con un fuerte impacto en la competitividad de la base productiva nacional, esto basándose en las cifras de la Agencia Internacional de Energía.
«En ocho años en Chile el costo de la electricidad se ha multiplicado 4,5 veces, situación que no se ha dado en otros países con los cuales se compite en los mercados internacionales, como Brasil, Perú, Argentina o los integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE)», señaló Escobar.
Durante su intervención en una conferencia organizada por el gremio, y a la que fue invitado el ministro de Energía, Ricardo Raineri, el presidente de Asimet afirmó que el sector constituido por la industria y la minería es el mayor demandante de energía en el país. Agregó que, por tal motivo, la seguridad en el suministro y la competitividad de los costos son temas altamente sensibles.
«Por ello fue tan preocupante la interrupción del proyecto de Barrancones, no sólo por la intervención directa del Ejecutivo en un proyecto que había cumplido plenamente con la normativa vigente, sino por la señal que entrega para el resto de los proyectos que se encuentran en el desarrollo de su ingeniería o en procesos de evaluación ambiental, y que son vitales para suplir la creciente demanda nacional», sostuvo.
Según el ministro de Energía, Ricardo Raineri, los altos costos actuales se podían anticipar, ya que son consecuencia de la crisis energética que afectó al país a partir de 2006 por la falta de gas argentino, la que obligó a aumentar la generación térmica basada en combustibles como el diesel.
En relación a la política energética del actual Gobierno, el secretario de Estado afirmó que ésta se basa en tres pilares: seguridad de suministro, precios competitivos y generación amigable con el medioambiente.
Respecto del primer punto, el ministro Raineri señaló que la meta para la oferta energética al 2020, que pueda suplir la demanda generada por un crecimiento económico de 6 por ciento anual, deberá ser de 25 mil MW. Para cumplir con ese objetivo será necesario desarrollar la capacidad para generar 10 mil MW adicionales, de los cuales sólo 2,5 mil MW se encuentran actualmente en construcción.
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