Por considerarlas insuficientes, los comuneros presos en Angol desestimaron este sábado la propuesta del Gobierno, resolviendo proseguir con la huelga de hambre emprendida en rechazo a la aplicación de la Ley Antiterrorista en los procesos que se les imputan.
El ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, lamentó la negativa de los reclusos, quienes comenzaron el ayuno el 21 y 26 de julio. Estableció que «ellos consideran que las propuestas del Gobierno no son suficientes para sus casos. Nosotros les hicimos ver que sí son los planteamientos adecuados», dijo el secretario de Estado.
Por lo anterior, Larroulet reiteró el llamado de La Moneda a que depongan la huelga de hambre. «Nuestra prioridad como Gobierno es que dejen la huelga».
Los voceros de los huelguistas, Víctor Queipul, Rodrigo Curipán y Jorge Huenchullán, sostuvieron que el acuerdo alcanzado anoche con el resto de los comuneros mapuche no garantiza que la Fiscalía se desista de invocar la mencionada reglamentación. Precisaron que los presos se declararon en estado de reflexión.
Anoche, tras 82 días de movilización, la gran mayoría de los comuneros mapuches depuso la huelga de hambre, tras alcanzar un principio de acuerdo con el gobierno.
La información la entregó el facilitador de las negociaciones, el arzobispo de Concepción, monseñor Ricardo Ezzati, quien estuvo acompañado por la vocera de los comuneros del penal El Manzano, Natividad Llanquileo, y del subsecretario de la Presidencia, Claudio Alvarado.
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