El Tribunal Oral de Copiapó condenó a una mujer de nacionalidad boliviana por el delito de tráfico de drogas, luego que la fiscalía local acreditara que transportaba 60 ovoides con cocaína desde Cochabamba a Santiago al momento de ser descubierta por funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI) en marzo pasado.
En la audiencia, el fiscal jefe de Caldera, Gabriel Meza, expuso los antecedentes que dan cuenta que la mujer, identificada como María Magdalena Segundo Flores (34), fue detenida en la noche del 18 de marzo de este año en un bus interprovincial que realizaba el recorrido entre Iquique y Santiago.
En la oportunidad, según la indagatoria, personal antinarcóticos de la PDI realizaron una revisión a la máquina detectando la presencia de la imputada, quien al ser consultada por su destino entregó respuestas contradictorias.
Por ello, los funcionarios policiales advirtieron que presentaba las características propias de las personas que trasladan droga en el interior de su cuerpo, procediendo luego a invitarla a realizarse un examen voluntario a la posta básica de Caldera.
Fue en este recinto, en el que a través de una radiografía se pudo establecer que la mujer llevaba cuerpos extraños en su vía digestiva, además de portar en su billetera 14 mil pesos en moneda nacional y 80 dólares.
Luego de los procedimientos respectivos la mujer comenzó a expulsar los ovoides logrando eliminar un total de 60 envoltorios, los cuales en su interior trasladaba cerca de 650 gramos de clorhidrato de cocaína.
En el juicio la acusada decidió entregar su versión de los hechos, reconociendo que ingirió la droga en la ciudad de Cochabamba y que le habían ofrecido 600 dólares por llevar los ovoides hasta Santiago, donde debía entregarlos a dos jóvenes con quienes se pondría en contacto.
La audiencia de lectura de sentencia se fijó para este viernes. María Segundo Flores arriesga una pena ocho años de cárcel.
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