Los diputados de la Democracia Cristiana (DC), Gabriel Silber y José Miguel Ortíz, manifestaron este domingo su preocupación por la progresiva caída que ha registrado el precio del dólar, pidiendo al Gobierno que aplique medidas transitorias, con el fin de ayudar al sector exportador a hacer frente a la debilidad de la divisa.
Los parlamentarios cuestionaron además la «escasa iniciativa del Gobierno para enfrentar este hecho, que tendrá un directo impacto en el sector exportador no cuprífero que genera casi un millón de empleos».
En esta línea, el diputado Silber se mostró sorprendido por la ausencia de iniciativas gubernamentales tendientes a proteger la competitividad cambiaria, «más allá de los llamados presidenciales al Banco Central que no tuvieron ningún efecto práctico».
El parlamentario DC agregó que «Chile es un país serio, maduro con institucionalidad que no puede ser gobernado con ‘telefonazos’ ni llamados a la intervención cambiaria por parte de la máxima autoridad. Se requiere coordinación entre el Ejecutivo y el Banco Central y esperamos que ello permita salir de la actual inacción ante este deterioro que vive el tipo de cambio.»
Por otra parte, el diputado Ortiz planteó que el Ejecutivo debe proponer iniciativas que ayuden a mejorar la competitividad cambiaria «y en ese sentido compartimos la preocupación de diversos sectores exportadores que la ineficiencia en el gasto público mostrada en el primer semestre del año signifique una velocidad inusitada de gasto en el último trimestre que implique un impacto negativo en el tipo de cambio y lo deteriore más.»
Agregó que «esta danza de cifras dadas por el Gobierno (5,5% o 10,5% o 14,9%) sobre la expansión del gasto público no ayuda a la competitividad cambiaria. Reiteramos la crítica a esta estrategia gubernamental y reiteramos nuestro llamado a usar una sóla línea de base para difundir las cifras de expansión del gasto público».
Silber agregó se puede ayudar al sector exportador desarrollando un programa de apoyo transitorio, tanto desde Pro Chile como desde el Ministerio de Agricultura y de Economía, lo que se exigirá en la discusión del presupuesto 2011.
También propusieron un «impuesto transitorio a la entrada de capitales que ralentize el flujo de dólares que los países asiáticos han utilizado exitosamente para resguardar la competitividad de las industrias exportadoras.»
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