Durante la tarde de este jueves, la Fiscalía Oriente presentó a la perito fotográfico forense de la PDI, Paola González, quien fijó el sitio del suceso del doble crimen de la pareja gay de Francisco Zamorano y Héctor Arévalo ocurrido el 23 de abril del 2008 y que se le imputa a María del Pilar Pérez en calidad de autora inductora y a José Ruz como ejecutor.
En ese momento, la mujer exhibió las fotografías que tomó del segundo piso del domicilio ubicado en José Miguel Infante 1020 y en el cual se halló los cuerpos sin vida y con un balazo en la nuca de Zamorano y Arévalo. Durante la incorporación de las fotografías, la acusada se manifestó impávida, como de costumbre, incluso cuando su ex marido yacía muerto ensangrentado en las imágenes.
Los occisos arrendaban ese lugar para vivir y según acusó la Fiscalía Oriente habrían sido asesinados por José Ruz quien logró ingresar al domicilio diciéndole a Arévalo que venía en busca de unos planos encargados a Zamorano, una vez en la habitación-escritorio los habría ejecutado por la espalda.
El tribunal prohibió exhibir las fotografías a través de la prensa y luego de esto se sucedieron impactantes imágenes de los hombres boca abajo con un charco de sangre en el piso. En el sitio del suceso se fijaron también las vainillas de los impactos de bala.
Lo que más le llamó la atención a la perito, según sostuvo, fue la posición en que quedaron los brazos y las manos de los fallecidos. Según González en su experiencia las personas que mueren en esas circunstancias manifiestan un cuerpo «desordenado» con brazos y pies para distintos lados, sin embargo, en este caso Zamorano tenía su mano empuñada y, al igual que Arévalo, sus brazos flectados.
En la pieza, además, según fijó la perito, no había mayor desorden que un atril a punto de caer y tampoco se forzó ninguna chapa de las puertas de acceso.
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