El Índice de Expectativas Empresariales de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) mostró un nuevo máximo de 78 puntos (en una escala de 0 a 100) en su medición de octubre de 2010, avanzando en 2 puntos adicionales desde el anterior récord registrado en junio.
El estudio destaca que «el último trimestre del año 2010 se desarrolla en medio de un clima de optimismo empresarial sin precedentes en los últimos años».
Según la CCS, el panorama difiere radicalmente del observado en Estados Unidos, cuyo índice de expectativas empresariales cayó de 62 puntos en junio a 50 puntos en septiembre, situándose al borde del pesimismo económico.
Comparativamente, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) – elaborado por la CCS en conjunto con Opina – muestra un panorama similar al exhibido por las empresas. Los 62 puntos alcanzados en septiembre último lograron superar todos los registros anteriores.
La superación del IEE abarca todos los ámbitos monitoreados por la CCS entre las empresas, indistintamente de su tamaño y de los ámbitos económicos en que se desempeñan. No obstante, se destaca el sector transporte con un avance muy importante que registró un aumento de 15 puntos, y que sobresale del rango en que avanzaron los demás sectores, entre los 2 y los 5 puntos.
«Esto es sugerente y augura una gran actividad en comercio, industria y construcción en los próximos trimestres, que son actividades fuertemente demandantes de movilización de carga física hacia los diferentes centros de consumo o inversión a lo largo del país», afirmó la CCS.
La mejoría detectada en el sentimiento de negocios se relaciona no sólo con un favorable panorama en términos de actividad empresarial (mejores expectativas de ventas, inversión y empleo), sino también en una percepción muy positiva sobre las condiciones globales del país en el mediano plazo.
De hecho, al consultársele a las empresas cómo evalúan las condiciones económicas de los próximos 12 meses, un 68% apuesta por una superación, un 29% por condiciones similares a las actuales y sólo un 3% piensa en un deterioro. Esta percepción es prácticamente idéntica a la existente en diciembre de 2009, período de gran optimismo general, anidado en el éxito que significaba consolidar la recuperación económica post crisis global. En ese entonces, también un 68% percibía una situación mejorada, y sólo un marginal 3% esperaba un nuevo empeoramiento en la situación general, a 12 meses.
Este clima de optimismo en las condiciones globales del país es compartido por todos los segmentos empresariales, si bien en las firmas de mayor tamaño el optimismo tiende a ser incluso superior: un 79% de las grandes empresas apuesta por una mejoría, y sólo un 1,5% por un deterioro.
Las proyecciones de la CCS indican que el último trimestre de este año cerrará con un crecimiento del PIB por sobre un 6%, y una tasa de desempleo promedio levemente por sobre el 8%, muy por debajo de las proyecciones iniciales. Como referencia, luego de la crisis de 1999, la tasa de desempleo demoró 7 años en descender al 8%, y en esta oportunidad dicho movimiento se habrá hecho en sólo un año.
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