Tras presentar más de 30 indicaciones a la Ley de Presupuesto 2011, los diputados del Partido Radical Socialdemócrata (PRSD) criticaron la «agenda privatizadora» del ministerio de Educación y destacaron el apoyo de la oposición a las enmiendas que presentaron para evitarlo.
El jefe de la bancada del PRSD, Marcos Espinosa, afirmó que en esta partida, se repitió «la premisa de todo el presupuesto», en el sentido de que se traspasaron recursos y funciones públicas al mercado y al sector privado.
«No existe de parte del ejecutivo una política de desarrollo de la educación pública y se profundiza el modelo neoliberal en la educación superior. Nosotros no podíamos aprobarlo», dijo el legislador.
Según Espinosa, gracias al apoyo de la oposición lograron aprobar indicaciones que permitirán limitar la asociatividad de los liceos de excelencia sólo a establecimientos municipales, utilizar los fondos de reconstrucción de escuelas y liceos sólo a quienes no tengan fines de lucro, y avanzar en el reconocimiento de la deuda histórica de los profesores.
«Con las indicaciones que logramos aprobar, el gobierno tendrá la obligación de pronunciarse y definir una postura respecto a la deuda histórica con los profesores (…) también limitamos a la política excluyente y segregadora de los liceos bicentenarios, el Estado sólo se hará cargo de lo público», afirmó.
Asimismo, el diputado Alberto Robles, miembro de la comisión especial mixta de Presupuestos, lamentó que el ejecutivo no patrocinara una indicación para aumentar los recursos del Fondo Solidario de Educación Superior en un 27%.
«De acuerdo a un estudio reciente del PNUD, un 80% de los jóvenes que tienen crédito con aval del Estado no pueden terminar sus estudios y terminan sobre endeudados. Este dato es el más fiel reflejo que este modelo no es suficiente, que debemos financiar vías de ayuda más directas y beneficiosas», señaló el parlamentario radical.
Por último, los legisladores radicales manifestaron su preocupación «ya que en el primer presupuesto de Piñera se nota una clara intención de sepultar la educación pública y a las universidades estatales».
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