En el marco del trabajo en terreno en la Región de Atacama, el ministro de Agricultura, José Antonio Galilea, encabezó la premiación del IV Concurso de Reconocimiento a Dirigentas Agrícolas, realizado por el Ministerio de Agricultura, a través de la Comisión Asesora de Igualdad de Oportunidades.
Galilea resaltó que «este concurso es muy importante para nosotros, ya que nos permite generar una instancia para reconocer la trayectoria de mujeres líderes y el invaluable aporte que hacen con su trabajo y tesón al desarrollo de la pequeña agricultura».
«En la labor de las mujeres que hoy destacamos, vemos también el buen uso de herramientas como las que entrega el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) y también el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam). Un ejemplo para las mujeres de todo el país que pueden acceder a estos mismos beneficios para hacer crecer sus iniciativas y con ello a su grupo familiar y, principalmente, a toda su comunidad», manifestó el titular de Agricultura.
Este año el reconocimiento recayó en Miriam Talavera, de nacionalidad boliviana, enfermera de profesión y agricultora de oficio, residente en Chile hace 35 años. Uno de los mayores logros durante su trayectoria como dirigenta es haber sido incorporada a la Mesa Agrícola de Vallenar, donde gracias a su perseverancia ha logrado gestionar numerosos recursos desde el nivel central, para apoyar a los pequeños agricultores de Huasco.
Olivicultores, hortaliceros y pajareteros son solo algunos de los productores beneficiados por su iniciativa, que actualmente la ha llevado a ocupar la presidencia de la Organización de Mujeres Rurales Las Añañucas, al mismo tiempo de ser la secretaria organizacional de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI), a nivel nacional.
El Minagri informó que durante los próximos días, aunque en distintas fechas dependiendo de la región, se dará a conocer la nómina completa de dirigentes reconocidas a nivel regional y nacional por el IV Concurso de Dirigentas Agrícolas 2010.
En el certamen participaron mujeres pertenecientes a las más variadas cooperativas agrícolas, sindicatos de campesinos, comunidades agrícolas, comunidades indígenas, talleres laborales, agrupaciones de mujeres, organizaciones de usuarios del agua (comunidades de agua, asociaciones de canalistas y juntas de vigilancia) y otras similares, exceptuando a las funcionarias públicas del país.
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