El diputado y médico Enrique Accorsi (PPD) afirmó este martes que el caso de la paciente Claudia Pizarro, de 28 años, quien espera el nacimiento de un hijo sin cerebro y que pide un aborto terapeútico, «tiene un contorno político, que tiene que ver con la presidencia del Senado».
El Hospital San José aseguró que Claudia Pizarro sólo tiene una lesión en el cuello uterino, que no está progresando. Ante esto Accorsi dijo que, de acuerdo a estudios internacionales, «la condición de cáncer se determina solamente con la biopsia».
El diputado Accorsi, quien fue presidente del Colegio Médico, dijo que «obviamente cuando hay un embarazo de por medio, lo que hacen los ginecólogos es postergar las biopsias porque en esos momentos el útero tiene una gran irrigación producto del embarazo y no es conveniente una biopsia de cuello uterino, salvo en condiciones muy especiales».
Pero Accorsi afirmó que «lo importante es que no nos distraigamos en que si hubo montaje o no hubo montaje. Resulta que las declaraciones de la paciente son exactamente las mismas a los tres senadores, Evelyn Matthei (UDI), Guido Girardi (PPD) y Fulvio Rossi (PS) en conferencias de prensa distintas».
El diputado expresó que «esto tiene un contorno político que tiene que ver con la presidencia del Senado», a la cual por un acuerdo político en la Concertación tendría que asumir en marzo el senador Guido Girardi; pero esto estaría en revisión frente a las aprensiones de un sector de la Democracia Cristiana (DC).
«Nosotros no debiéramos mezclar estos problemas que son médicos y técnicos con un tema político, y la segunda intención que ha habido es sencillamente ocultar y poner en segundo plano al debate que debiéramos haber hecho hace muchos años que es el aborto terapéutico», expresó Accorsi.
Accorsi Recordó que «durante 31 años en Chile tuvimos una ley de aborto terapéutico. Y ese Chile era mucho más conservador que hoy día y esa ley se discutió en nuestro parlamento y se aprobó en nuestro parlamento. Y nunca nadie la usó con fines espurios, se usó en forma ética y no se produjo ningún caos. Esta ley se abolió el último día del Gobierno militar por una presión de grupos religiosos».
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