El informe «Evolución Económica de los Principales Socios Comerciales», elaborado por la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon), estableció que después de la crisis de 2009, la economía mundial retomó el crecimiento del año pasado, principalmente por el desempeño de China, Corea y otros países del mundo emergentes.
Según el estudio, esta reactivación del crecimiento estuvo marcada por una recuperación del volumen del comercio mundial, aumento en los precios, del consumo y de la inversión privada, además del establecimiento de planes de estímulos monetarios y fiscales.
Pese a ello, en algunas economías desarrolladas y en desarrollo se redujo la tasa de crecimiento por la incertidumbre económica en el mundo desarrollado, el bajo ritmo de producción industrial, la estrechez crediticia, alto desempleo y la finalización de algunas medidas de estímulo, junto al déficit fiscal presente en varias economías relevantes.
El año pasado el Producto Interno Bruto (PIB) real mundial se habría expandido a una tasa anual de 4,8%, según cifras entregadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), entidad que proyectó un crecimiento de 4,2% para el 2011. Estos resultados se explicaron, principalmente, por el buen desempeño de las economías emergentes, especialmente de Asia, y la expansión, aunque en menor medida, en la actividad económica de los países desarrollados.
Por su parte, el Banco Mundial (BM) situó el crecimiento mundial de 2010 en 3,9% y en un 3,3% para 2011.
El informe de Direcon constató que «la preocupación por la evolución futura de la inflación por el aumento en los precios de los productos básicos, así como el exceso de liquidez monetaria. Agregó que el desafío es mantener la recuperación económica en un contexto de desequilibrio fiscal e inflación moderada».
El documento detalla la evolución económica de Estados Unidos, Unión Europea, Japón, China, Corea del Sur, Brasil y Argentina, además de un análisis a nivel global.
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