La Corte Suprema condenó al Servicio de Salud de Talcahuano a pagar una indemnización de $55 millones de pesos a los familiares de un hombre que murió en 1997 en el Hospital Higueras producto de una mala medicación.
El fallo de la Tercera Sala del Máximo Tribunal determinó confirmar el fallo de la Corte de Apelaciones de Concepción que había establecido ese monto para la familia de Venancio Castañeda Escárate.
Los hechos se remontan al 16 de mayo de 1996, fecha que una enfermera del recinto asistencial, aplicó incorrectamente una inyección de la droga Motomicina-C que se utiliza para el tratamiento del cáncer y que produjo al paciente una lesión denominada extravasación, la cual agravó su condición de salud y le provocó la muerte el 1 de diciembre de 1997.
«Queda claramente establecido el padecimiento a que estuvo sometido el paciente debido al error en la aplicación del procedimiento de quimioterapia que le fuera prescrito por sus médicos para el tratamiento del cáncer a la laringe que tenía (…) También se ha establecido, por la misma vía, el padecimiento de la cónyuge e hijos del paciente, al verlo experimentar tal sufrimiento», detalla la resolución.
A raíz del cáncer a Venancio Castañeda se le extrajó la laringe, por lo que le fue imposible comunicar sus dolores a la enfermera del hospital que le inyectó incorrectactamente la droga.
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